Las denuncias aumentaron en un 30 % durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio por coronavirus. Quiénes persiguen a las infancias y cómo actuar frente a estas aberrantes situaciones.
Por Canal26
Sábado 4 de Julio de 2020 - 18:43
Casos de pedofilia durante la cuarentena por coronavirus.
Desde que empezó la cuarentena para combatir el avance de la pandemia de coronavirus, creció un 30% las denuncias sobre acoso sexual en internet a niñas, niños y adolescentes. La conexión permanente de los niños frente a los dispositivos electrónicos y en las redes sociales, es una puerta abierta para que los pedófilos cometan los delitos de grooming o el tráfico de imágenes de menores conocida como la mal llamada “pornografía infantil”.
¿Pero a qué verdadero peligro se enfrentan los niños? ¿Quiénes son estas personas que se esconden tras perfiles falsos? ¿Cómo proteger a los menores de edad vulnerables?
El grooming, definido como el acoso sexual en internet a niñas, niños y adolescentes, en Argentina es un delito desde diciembre de 2013 y se incorpora a la ley 26.904, tipificada en el Art. 131 del Código Penal.
De acuerdo con Hernán Navarro, fundador y presidente de Grooming Argentina, el término, proviene del verbo groom, del habla inglesa, y es la nueva modalidad del abuso sexual contra las infancias.
“Hablamos de un abuso sin contacto físico, este es el cambio de paradigma que viene a representar el delito de grooming. El delito de mayor impacto hoy en la niñez, en las infancias y en las adolescencias en materia de internet”, dijo Navarro.
Este delito, no sólo creció en la Argentina por la cuarentena, sino también en todo el mundo “La defino como una especie de tormenta perfecta para el incremento de los casos”, dijo el presidente de Grooming Argentina.
En esta etapa, se quintuplicaron las consultas de madres y padres debido a que sus hijos pasan sus días y noches conectados, ya sea jugando en videojuegos on line, chateando con amigos o entrando a sus redes sociales. El especialista lo define como “un fenómeno de hiper conectividad”.
"En términos de conectividad. analizo un escenario similar al de año nuevo o al de navidad. Permanentemente todos los días hay una exacerbación de usuarios, de contenidos y de flujo, mientras que del otro lado, en lo contra fáctico, de acuerdo al perfil psicológico de quien ejecuta el delito de grooming, notamos que como conducta prevalece el coto de caza. Salen a la caza permanentemente, por lo cual hay alguien pescando en una pecera”, aseguró.
La mal llamada “pornografía infantil” entra dentro del delito de grooming, “Queremos revertir este término porque la pornografía está pensada para el mundo adulto. donde personas de forma consentida mantienen relaciones sexuales por un determinado canon. Inculcar en las infancias la pornografía no tiene nada que ver. Además de ser una contradicción semántica, en realidad son imágenes, contenido, material de abuso sexual contra las infancias. Nosotros nos referimos a la mal llamada pornografía infantil como el material de abuso sexual contra las infancias”, sostuvo el especialista.
Para Navarro, se debe ser correctos en las definiciones hasta desde lo discursivo para poder tener una mirada de protección de derechos. “Tenemos que cambiar esa lógica porque si no estamos priorizando al abusador por sobre el abusado”, dijo.
En internet, especialmente en redes sociales, se pueden encontrar frases o términos que aparecen en código, para quienes cometen esos delitos, tengan acceso a esas imágenes y conecten también con otros que buscan lo mismo. Para el especialista, este tipo de perfiles y de redes de tráfico, “necesitan encontrar significancias y lenguaje común entre ellos”.
“La mayoría de las situaciones de grooming conviven en el mundo de lo digital, no trascienden al encuentro físico. Ese material es el que necesitan estas redes para distribuir, comercializar y los datos son alarmantes”, aseguró Navarro.
De acuerdo a lo dicho por el especialista, asistente a la Cumbre Mundial de Seguridad de la red social Facebook, que se realizó en Nueva York en 2019, Argentina se encuentra entre los diez países del mundo con más tráfico de esta mal llamada “pornografía infantil”. Si bien “la mayoría del porcentaje se lo lleva la Unión Europea, lo lideran países de la región”. México en primer lugar, Perú en tercer lugar o España en segundo lugar, por ejemplo.
“España en esta cuarentena habla de un crecimiento en este tipo de delitos superior a un 500 por ciento. La guardia Civil habla de un 507%, respecto de la comparativa con años anteriores. Estamos hablando de un mundo que no solamente no conocemos sino que tampoco vemos porque ahí si prevalece el anonimato, que es la internet profunda, lo que es casi la totalidad del ecosistema de internet. La internet superficial, con la que convivimos nosotros representa un espacio muy ínfimo. Es por ahí donde se comercializa y donde se distribuye este tipo de material”, profundizó.
Mal trato infantil y abusos.
MAP: ¿qué hacer frente a estos perfiles?
Quienes cometen estos delitos, según el especialista, sienten que internet es igual a impunidad. “Sienten que se hacen un perfil falso en una red social y pueden agredir sexualmente a niños, niñas y adolescentes”, aseguró. Como pueden encontrarse perfiles falsos, frases en código y otras formas para engañar y perpetrar estos delitos, también puede verse grupos en las redes sociales bajo el término MAP , un “movimiento” que busca que la pedofilia sea “aceptada” como una forma de orientación sexual y la exposición al abuso infantil. Muchas veces, identificado con una bandera de colores.
Pero este “movimiento” tiene su origen en los años 70. “La pedofilia es una pandemia que viene operando en el mundo desde siempre, sólo que hoy con el poder del anonimato, la proximidad y el vehículo de contacto que le dio internet. le ha facilitado las cosas. Por eso es que estamos realmente preocupados”, expresó el presidente de Grooming Argentina. “Es como la violencia de género, es desde siempre, sólo que la tecnología los puso en el centro de la mesa, les dio visibilidad, les puso nombre, les dio categorizaciones. y esto es lo que estamos viendo”, manifestó.
El “movimiento” MAP, de personas que dicen “sentirse atraídas por menores de edad”, y que tiene como slogan "para el amor no hay edad", tuvo un auge importante con la aparición de la revolución sexual y durante la historia ha utilizado muchas siglas y nombres. “Los venimos denunciando desde hace mucho tiempo y les hemos bajado las cuentas, pero se abren otra y luego otra y luego otra. Es por esto que sugerimos que ante estos casos no se escrache a los perfiles y que tampoco se les escriba, porque es alertarlos a que bajen el perfil y después no los encontras nunca más”, alertó.
Por qué el grooming no es un delito informático:
Para el especialista, la mal llamada “pornografía infantil” en un futuro no muy lejano, será uno de los delitos de “mayor auge y crecimiento”, incluso hasta en comparación con el narcotráfico. Por la velocidad con la que viajan los contenidos y por “la capilaridad que alcanzan esos contenidos en cuestión de segundos”. Es por esta razón, que se hace muy compleja la persecución de estos delitos y quienes los cometen.
“La diferencia entre el pedófilo y el pederasta es que el pedófilo fantasea y siente atracción por niños, niñas y adolescentes. El pederasta es quien ejecuta el abuso, la violación. Nosotros hablamos de una nueva figura a la que llamamos pederasta digital. Porque una víctima de grooming para nosotros es una víctima de abuso”, explicó. “El grooming no es un delito informático, el grooming es un delito sexual”, alertó el especialista y agregó. “Un delito informático es un fraude informático, el grooming es un delito sexual que se ejecuta a través del medio tecnológico”.
Sobre quienes incurren en estos delitos, si se puede generalizar, según define el especialista, son personas que saben cómo ganarse la confianza de los chicos y saben cómo hacerlo. “Más allá de que corren con ventaja por la ausencia de noción de seguridad en los entornos digitales de niños, niñas y adolescentes, además de la ausencia de la incorporación de políticas de seguridad”, dijo y explicó: “La información que no se protege en el ámbito de las redes sociales. es información que se utiliza en una ingeniería social para ejecutar el acercamiento, el chantaje, el acoso o el abuso”.
“Tenemos que romper con pensar que este tipo de perfiles son hackers con capucha escribiendo en la oscuridad. Puede ser cualquier persona, puede ser el vecino. Esto también habilita a entender que en realidad este delincuente sexual, porque no es un enfermo, es un delincuente sexual, no entra de una forma tangible, no entra a tu casa en una entradera, no te roba el celular con una una moto. Entra por un lugar por donde no lo ves, entra a cada hogar por Wifi. Donde además, en la mirada del adulto, el mayor lugar de resguardo es la casa”, sostuvo.
Grooming Argentina trabaja de forma directa con la redes sociales y con las autoridades de Instagram y Facebook, por ejemplo. El material que les llega a través de denuncias, son inmediatamente reportadas a estas empresas y el contenido se remueve “conforme al protocolo” que estas marcas deben ajustar según los estándares internacionales de seguridad.
“Ellos. por leyes del Congreso de los Estados Unidos, están obligados a remover el contenido que vulnere y que viole las políticas de seguridad de niños, niñas y adolescentes. Y a su vez, lo deben reportar a una ONG de ese país. que es quien finaliza esa ruta enviando los reportes a la Argentina para que la justicia, de acuerdo a su jurisdicción. investigue”, explicó Navarro.
Según el especialista, hoy una niña o un niño, se “emancipa digitalmente”, en términos de responsabilidad de sus padres, a los 9 años, y esto es cuando el adulto le da la responsabilidad de hacerse cargo de un dispositivo móvil. Desde ese momento, esto también incluye que comiencen a hacerse cargo de cuentas en las redes sociales. Navarro, asegura que una forma de protegerlos y de combatir a este delito, es con “educación sexual integral con perspectiva digital”. Debido a que la tecnología dejó de ser neutral y que los adultos deben ser conscientes del impacto que tiene en las vidas de todos.
“Desde hace muchos años digo que hay que entender a la niñez como huérfanos y huérfanas digitales. porque veo un mundo adulto que mira para otro lado. Y hasta que eso no se revierta y que el adulto se ubique en ese rol de adulto responsable, como adulto protector, como adulto que educa, la forma en la que los combatimos es igual a como operan estas bandas, en redes. Hemos generado redes de cooperación internacional en América y con distintas organizaciones especializadas en la materia”, explicó.
Grooming Argentina es la primera y única organización que combate exclusivamente el grooming y su fundador, aseguró que en Argentina estamos “atrasados” en materia legislativa. “Tenemos códigos procesales pensados para la evidencia física pero no para la evidencia digital”, aseguró.
“Detrás de una imagen de un abuso hay una víctima, entonces está perfecto que Interpol detecte e identifique esas imágenes, pero qué hacemos después que no generamos un plan de restitución de derechos para esa víctima”, expresó.
Según el especialista, hay víctimas que no saben que sus fotos están rebotando en todo el ecosistema de internet y a esto se le suman las nuevas tendencias que nacen como el “sexting”, el sexo por internet, que en los últimos años aumentó en grandes niveles entre los menores de 18 años.
“En el momento en que se hace el envío del contenido a un otro inmediatamente perdió el control, y ese contenido puede ser revictimizante de por vida. Es un universo de situaciones que nacen y que son de muy difícil custodia”, explicó.
Desde Grooming Argentina relevaron en más de 2500 casos en la comunidad educativa en el periodo 2019-2020, que cuatro de cada diez chicos lo practica en Argentina y sin consciencia. “Son datos que nos alarman y que hacen a esta falta de conciencia que venimos trabajando en materia de educación digital”, finalizó.
¿Hay un perfil determinado del pedófilo?
Virginia Berlinerblau, médica y especialista en psiquiatría infantil en medicina legal, del Cuerpo Médico Forense, define con énfasis que quien consume imágenes infantiles sexuales es un pedófilo.
“Está el consumidor que consume, lo cual ya es un delito porque es visualizar el abuso previo, un material que se obtiene a través del abuso sexual de niños y niñas, aunque piense que no está haciendo nada porque no toca a nadie o porque él no lo produjo. No sólo se está alimentando del delito cometido por otros y retroalimentándolo a su vez, sino que además cuanto más lo ven más probabilidades tienen de pasar a la acción ellos mismos para producir su propia pornografía”, le explicó a este medio Berlinerblau.
Pero estas personas que consumen contenido de imágenes sexuales con chicos… ¿Quiénes son? ¿Tienen un perfil específico? Para la médica, no hay un perfil porque "la mayoría de las personas que llegan a la justicia por acusaciones de esta naturaleza, son personas heterosexuales, relativamente jóvenes o no tanto, en su mayoría casados, con hijos", con características que van en contra de lo que se suele imaginar de una persona que comete estos delitos. “Todo esto va en contra de la mitología. O sea, están en nuestra cercanía y no nos damos cuenta de quienes son”, advirtió.
“De la imagen de una persona que socialmente es importante. nunca vas a pensar que es un pedófilo, cuando sí ha ocurrido un montón de veces”, dijo.
Según Berlinerblau, no hay que asimilar conducta social con conducta sexual, y quienes cometen estos delitos “son muy buenos disimulándolos”. lo ocultan. “Son totalmente conscientes de que están cometiendo un delito sino no lo ocultarían”, aseguró la especialista en psiquiatría infantil en medicina legal.
“Estamos hablando de adultos que gozan con niños y que gozan con independencia de lo que le pasa al niño. Se pretende dar una visión edulcorada de una sexualidad perversa, en el sentido de desviada, algo que no tiene nada que ver con la orientación sexual”, dijo.
Según la especialista, esta falsa concepción que vincula en algunos casos este delito a “la orientación sexual”, deviene de una sociedad que antes “patologizaba” a la orientación sexual de las personas que no entraban en el binarismo hetero normativo. “Podés ver médicos, maestros, kiosqueros, psicólogos, abogados, jueces o lo que sea, podés ver una fachada social y sin embargo, de hecho ocurre, son incestuosos en su propia familia o abusadores o lo que sea”, aseguró.
“Es difícil discriminar de quien sí y quien no. Y tampoco está el test del agresor sexual de las niñas, niños o adolescentes. Hay quienes tienen un acercamiento que no es violento y que los abusan de una manera que no implica necesariamente una coacción física pero sí mental. Como hay otros que son más sádicos y agresivos en el impulso y por ahí son los que violan a niñas y las matan en las calles. En ese sentido sí puedo decir que son características de personalidades distintas, algunos pueden tener rasgos más sádicos y otros de otra naturaleza, pero no hay un test que te diga este sí y este no”, explicó la médica psiquiatra.
Según la médica, en la justicia aún se sigue preguntando si hay un perfil porque “hay un imaginario instalado” y porque las defensas aducen que hay un perfil y entonces hay que buscarlo, . como esa persona que defienden no lo tiene. entonces no puede ser, es como una estrategia defensista. Como también existen peritos en la justicia “que trabajan para reforzar estos conceptos”.
“El pedófilo busca el niño. Si bien todos los niños son vulnerables hay algunos más vulnerables aún como los de muy corta edad, los discapacitados, los que son maltratados en su propia casa, los que tienen antecedentes de abuso, los niños necesitados, los que tienen hambre. Se les acercan de forma amigable, en la gran mayoría son conocidos, y después cuando el niño está absolutamente confiado, cometen el abuso”, describió.
Para la especialista, quienes cometen estos delitos tienen estrategias para acercarse a las niñas, niños y adolescentes, y tienen muchas. “Les muestran pornografía, les hablan de la sexualidad, como si fuera algo del orden de la instrucción, de la educación sexual, cuando en realidad los quieren involucrar”, dijo.
“Van a parques, a escuelas, trabajan cerca de los niños, se muestran amigables, les ofrecen juegos, les ofrecen orientación y contención. Los buscan, son activos en sus estrategias y toman sus recaudos para no ser descubiertos”, expresó la especialista en psiquiatría infantil en medicina legal y agregó: “Claro que son conscientes, si lo hacen a escondidas y además suelen intimidar al niño para que no cuente nada. Una vez que lo tiene atrapado, el niño ya está atrapado en su propia vergüenza, en su propia culpa, en la impotencia, en el miedo frente a la situación en la que quedó involucrado”.
El niño no tiene los recursos de un adulto como tampoco los tiene el adolescente, entonces para la especialista, se arma un “círculo vicioso” por el cual “el adulto manipula al niño como un títere para su antojo sexual”.
Con la cuarentena, los chicos están todo el día con los dispositivos móviles y esa “es una puerta abierta más aún”, dijo a Crónica, Berlinerblau.
“La pornografía infantil existe desde hace mucho pero antes era bajo la forma de foto, casettes o los videos de antes. pero se disparó tremendamente con la internet. Hay menos contacto físico, excepto en los casos de incesto paterno filial los cuales seguramente hay muchos más. Hay mucha más posibilidad de que los chicos queden involucrados en contactos inapropiados. porque hay adultos que están permanentemente en la web como pescando y viendo qué niño cae”, explicó.
Para la especialista en medicina legal, existe una división de la policía de informática que se dedica a estas investigaciones específicas pero para poder combatirlo correctamente, tienen que estar los recursos suficientes, y esa es hoy una de las dificultades. “Hay muchas denuncias y un número limitado de profesionales y de recursos de infraestructura asignados a estas tareas”, expresó.
“Es un trabajo enorme retirar las imágenes de los chicos de la internet, no creo que nunca se pueda llegar. Pero perseguirlos penalmente. si no tenes identificadas a las personas, y aunque las tengas, muchas veces son de otros países. Además. a veces hacen collages con los cuerpos, con las caras, manipulan las imágenes. Puede ser el cuerpo de un niño con la cara de otro, hay toda una serie de cuestiones que hace que sea difícil de investigar”, explicó la médica psiquiatra.
Según explicó Berlinerblau, hay varias teorías sobre el origen de la pedofilia, pero también hay un aspecto muy fuerte cultural que radica en la erotización temprana que se hace sobre las niñas y adolescentes, donde se las asimila a la madurez de la mujer adulta y por lo que también “se las culpabiliza”.
“Uno se encuentra en la justicia con personas que dicen ‘pero yo no pensé que era menor de edad’ o ‘pensé que era mayor’ porque se vestía de esta forma o de otra. Venía abusándola hacia ocho meses y ¿no sabía que iba a la escuela, que estaba en primer año o en segundo? Esas cosas hay que trabajarlas. El que tiene la experiencia y el que sabe es el adulto, no el adolescente. Hay una asimetría de poder, de conocimiento y de placer, no les importa nada”, contó.
“Juegan con la incipiente sexualidad de los adolescentes. La curiosidad sexual, la atención especial o los regalos que les brindan, sobre todo a los más vulnerables. Pura manipulación”, expresó Berlinerblau.
“El niño no elige, es el adulto el que elige al niño o niña como partener sexual. Y ni hablar en los casos de incesto donde directamente colocan a la víctima en el lugar de un objeto sexual. Lo usan cuando tienen ganas y lo descartan, así queda el chico en un estado de duelo, porque esa función de padre queda reducida a una persona cualquiera a la que ya no quieren ni llamar papá, porque se perdió la función de cuidado, de ejemplo, se perdió todo eso que brindan los padres en general, o lo que se espera de ellos”, aseguró.
¿Cómo combatir los delitos sexuales contra las infancias?
Yael Bendel es la titular del Ministerio Público Tutelar y confirmó a este medio que durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio, aumentaron un 30% los delitos sexuales a través de las redes. Resultados que revelan las denuncias efectivas.
“Siempre que hablamos de estos delitos, el parámetro que tenemos nosotros es sobre la denuncia. No podemos saber nunca la realidad porque hay delitos que no se están denunciando o no todos llegan a denunciar”, explicó la titular.
Según Bandel, las otras violencias contra las infancias han disminuido las denuncias, aunque no cree que hayan bajado las violencias. Esto se debe a que 8 de cada 10 violencias ocurren intramuros en las casas de los chicos y las agresiones son cometidas por un familiar o conocido de la niña, el niño o el adolescente. Violencias que son detectadas en muchos casos en las escuelas, en los hospitales o en los clubes, donde los chicos acuden regularmente, algo impedido en estos momentos por la cuarentena.
La titular advierte que más allá de las denuncias hay que proteger a las víctimas por lo que es importante tener en cuenta primero que no se viralice o se de a conocer un groomer, o una cuenta o un video o una imagen con contenido sexual.
“Esto tiene tres desventajas, primero que se quedan en desprotección los chicos. porque cuando se conoce la identidad de la víctima, más allá de estar revictimizándolos y exponiéndolos más, quedan desprotegidos, si no hay un organismo atrás que acompañe están en desprotección. La segunda, sobre todo con la publicación de imágenes y videos, es que la viralización lo que hace es que se pierda el origen de la producción, porque cuanto más viralizado está un video menos posibilidades tenemos de llegar al origen donde se produjo. Eso. perjudica la prueba para dar con el origen. Y el tercer factor, si ya está iniciada una denuncia, lo que sucede es que los teléfonos desde los que se viralizan. también entrarían en la investigación, por lo cual también es peligroso para quien lo viraliza”, explicó Bandel.
“Es importante que se haga una denuncia donde corresponde para que se proteja a las víctimas. Lo primero que hay que hacer, más allá de la persecución penal por supuesto, es proteger a la víctima”, advirtió la titular.
“Estos son delitos penados por la ley. El grooming es cuando un adulto contacta a través de cualquier red a una niña. niño o adolescente. Muchas veces se dice que es para abusarlo o contactarlo personalmente, y no siempre es así. Sobre todo en este aislamiento, muchas veces es para obtener imágenes porque para entrar a las redes donde se viralizan y se publican imágenes con contenido sexual infantil. necesitan imágenes de otros niños con poca ropa o desnudos. La entrada que pagan es generar más contenido, entonces el grooming facilita eso”, explicó.
De acuerdo con Bendel, el groomer se contacta con el o la menor, lo engaña, obtiene información de él hasta que consigue que le envíe fotos con poca ropa o desnudo, como también obtiene la suficiente información como para extorsionarlo. otos con poca ropa o desnudo, u obtiene la suficiente información para extorsionarlo. “Y esto lo lleva al otro delito, que es el ingreso a estas redes”, dijo.
Para la titular del Ministerio Público Tutelar el grooming es un delito autónomo, ya que los efectos que produce en las víctimas son “prácticamente los mismos que el abuso sexual”, ya que los niños hoy viven su vida a través de las redes sociales. “Es un abuso que sucede en el medio que más utilizan”, aseguró.
“Cuando un adulto, una madre o un padre o un responsable, toma conocimiento de que el hijo está siendo víctima de algunos de los delitos, lo que nunca tiene que hacer es contactarse con la red o con el groomer, porque perjudica la prueba y la prueba es importante para dar con el perfil del imputado de este accionar y poder hacer un proceso judicial y condenarlo. Si no estamos contribuyendo a que siga haciendo otros perfiles y continúe con el delito”, alertó la titular.
“Siempre pedimos captura de pantalla, no se habla más ni se contacta al groomer o a la red, e inmediatamente se contacta con el Ministerio Público Tutelar o con la fiscalía”, advirtió Bendel.
Teléfonos para asesoramiento.
¿Qué dice la Convención Sobre los Derechos del Niño sobre los abusos sexuales?
Norberto Liwski, médico pediatra social, profesor e investigador universitario, ex vicepresidente del Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas de 2003 a 2007, le explicó a este medio que en 1989, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó, luego de 10 años de “ardua labor elaborativa”, la Convención sobre los Derechos del Niño como el instrumento de mayor jerarquía jurídica y de incidencia en las políticas públicas y obligaciones de los Estados Partes de la Convención.
La Argentina ratificó dicho tratado en 1990. a través de la Ley 23.849. y posteriormente se constituyó en norma constitucional con la Reforma de 1994 a través del artículo 75 inciso 22.
En una mirada integral y holística de la Convención sobre los Derechos del Niño se destaca la disposición del artículo 34 que expresa:
Los Estados Partes se comprometen a proteger al niño contra todas las formas de explotación y abuso sexuales. Con este fin, los Estados Partes tomarán, en particular, todas las medidas de carácter nacional, bilateral y multilateral que sean necesarias para impedir:
a) La incitación o la coacción para que un niño se dedique a cualquier actividad sexual ilegal.
b) La explotación del niño en la prostitución u otras prácticas sexuales ilegales.
c) La explotación del niño en espectáculos o materiales pornográficos.
“Desde el comienzo del funcionamiento del Comité de Derechos del Niño de las Naciones Unidas, se observó con preocupación y alarma la gravedad de extensión en distintas partes del mundo de situaciones de explotación sexual de niños y niñas. y a su vez. las débiles acciones de los Estados en materia de prevención, protección especial hacia los niños víctimas e insuficientes o nulos mecanismos de criminalización y persecución penal de los perpetradores de estos aberrantes delitos”, dijo Liwski.
Según explicó Liwski. durante los primeros diez años de implementación de la Convención. el Comité propuso a la Asamblea General de Naciones Unidas la consideración de un "Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de niños en la pornografía", la misma fue aprobada por la Asamblea General.
“El referido Protocolo mantiene el mismo carácter jurídicamente vinculante, es decir, obligatoriedad de su implementación por parte de los Estados que asumen dicha postura y la República Argentina. se encuentra dentro del conjunto de países con la responsabilidad de implementar todas aquellas medidas apropiadas, incluidas legislativas, administrativas, judiciales, sociales y educacionales para proteger a los niños, niñas y adolescentes de la explotación sexual”, advirtió Liwski..
Para el especialista, la gravedad de esta problemática significó que organismos internacionales como UNICEF se hayan expresado reiteradamente sobre estos delitos. Como también, la Organización Mundial del Trabajo señaló la existencia de 12,3 millones de personas que son víctimas de trabajo forzoso en todo el mundo y 1,39 millones están involucrados en la prostitución infantil en distintas regiones del mundo.
“En América. organismos de alta representatividad en la protección de derechos humanos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos, realizaron estudios y pronunciamientos sobre la gravedad de la extensión de la pedofilia y la pornografía infantil”, finalizó Liwski.
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