Madre denunció que su hija se consideró varón tras clase de "ideología de género"

Tras una movilización en defensa de la educación sexual sin "ideología de género", el titular del movimiento UNIR, Luis Cabrera, comentó la denuncia de la madre de una nena de 4 años que se acercó luego de la movilización para contar su preocupación sobre la actitud de la pequeña luego de recibir una clase de educación sexual integral en un jardín de Chaco.

“A su nena de 4 años le estaban dando ideología de género y ella se entera porque la nena le dice que ya no es nena sino que es nene”, explicó Cabrera y señaló que el planteo de la mujer corresponde además a otros padres de esa institución.

Sobre el relato de la mujer, detalló: “La mujer se acercó al jardín y habló con la directora, porque las docentes se lavaron las manos, quien reconoció que se estaba dando educación sexual integral con ideología de género donde se relativizaba la sexualidad de los chicos. Se les indicaba que eso era una construcción cultural, como afirman desde este modernismo que está dando vuelta”.

Además, la directora “le suministró el material del Ministerio de Educación que se estaba dando en las aulas, donde se relativiza la condición sexual de los chicos, se los orienta hacia la homosexualidad y, entre otras cosas, se les enseña a masturbarse”.

“La madre pidió a la directora que su hija ya no asista a este tipo de charlas y la directora no quiso recibir ninguna nota; aseguró que no está obligada y que los chicos desde que cruzan la puerta del jardín ya no son de los padres sino de la sociedad. Que está vigente la ley 26.150 (de ESI), y no tiene por qué meterse en los contenidos”, continúo Cabrera sobre la denuncia de la mujer, de quien reservó la identidad hasta que realicen las presentaciones administrativas y judiciales correspondientes.

Inclusive, señaló que “la directora la trató de ignorante a la mamá y la mandó a la casa". En ese contexto, “los padres, preocupados, quisieron hacer una presentación escrita y la directora reiteró que no recibirá ninguna nota y que seguirán difundiendo esos contenidos”.

No obstante, Cabrera sostiene que “en el mismo material entregado por la escuela, figura un fragmento de la ley 26.150 que indica que el dictado de ESI es obligatorio pero que los padres deben ser notificados y deben participar en todo momento de la educación de sus hijos”.

Por lo que entiende que “con esto se echa por tierra todos los argumentos no solamente del CIDEG de Humanidades sino de todos los movimientos radicalizados feministas y de izquierda que dicen que aquellos que nos oponemos a la ideología de género en las escuelas somos fanáticos religiosos”.

Al caso del Güiraldes, Cabrera sumó el malestar de padres de una escuela técnica de Barranqueras, que tras enterarse que “habían llevado gente de una asociación civil, llegaron a la escuela y se reunieron con el director y con las mujeres invitadas, las interpelaron sobre los contenidos e inmediatamente elaboraron un acta que elevaron al Ministerio de Educación, rechazando el contenido, pidiendo que se notifique a los padres y, a su vez, informaron que no quieren que se den estos contenidos”.

“En el caso del jardín del barrio Güiraldes, nos quedan algunas medidas por tomar, primero una medida administrativa frente al Ministerio de Educación, ya que tiempo atrás nos reunimos con la ministra y afirmó que estos contenidos no se estaban dando”, adelantó y aseguró que acompañarán a la madre con el reclamo.

En ese sentido, advirtió: “Estamos en una situación grave, hay mucha sensibilidad en los padres. Y sigue habiendo algo de falta de información, se miente y se tergiversa y no se quiere reconocer lo que están haciendo sectores con intereses ideológicos”.

“Nosotros como movimiento no vamos a descansar, no se termina con esta marcha que ha sido contundente en todo el país, y quedan más medias por tomar en el caso de la nena del Güiraldes”, reiteró y alertó que la madre de esa nena, "al igual que otras, teme por la continuidad de sus hijos en el jardín porque se sienten amenazados por la conducta de una directora que mezcla su trabajo con su ideología”.

Para Cabrera, “la ciudadanía tiene que saber y ejercer su soberanía sobre los hijos y sobre el Estado, porque estamos asistiendo a la sovietización del Estado”. Y, en ese sentido, mencionó la postura del Gobierno nacional que, a través de su Secretaría de Derechos Humanos, “pretendía prohibirnos que nos expresemos en contra de la ideología de género”.