"Método 1-3-5": la práctica que se utiliza para organizarse y poder cumplir las tareas diarias programadas

Organización. Foto: Unsplash.

La combinación de trabajo, tareas diarias y el cuidado de hijos, familiares y amigos puede convertirse en un desafío para mantener una rutina diaria. En tiempos donde el incumplimiento de los compromisos puede generar ansiedad, la organización se vuelve algo muy importante para resolver con éxito todas las obligaciones pendientes.

Al final de día, cuando llega el momento de ir a la cama y ponerse a pensar en todo lo logrado hasta el momento, es común que aparezca una sensación de culpa por no haber cumplido con todas las actividades programadas y esto puede generar problemas para conciliar el sueño.

Organización, agenda de actividades diarias. Foto: Unsplash.

Para que esta situación no suceda, es recomendable ordenar y planificar todas las obligaciones del día. Para esto, existe un método fácil y sencillo y que ayuda a priorizar las tareas: es reconocido como el "método 1-3-5".

Te puede interesar:

La regla de los dos minutos: cómo implementar el método que alivia la carga mental y aumenta la productividad

"Método 1-3-5": una forma de organizar las tareas diarias

Cada número de este método se refiere a un tipo de tarea concreta: si bien el día no alcanza para realizar todas las tareas, sí para llevar a cabo 1 actividad importante, 3 medianas y 5 pequeñas. Estas tareas pueden tener un objetivo en común, estar vinculadas entre sí o no tener nada que ver una con la otra.

La organización es un buen método para lograr las tareas diarias. Foto: Unsplash.

• Nombrarlas: lo primero que se debe hacer al empezar el día es la lista de tareas pendientes.
  
  
• Clasificar: luego ordenar las tareas más urgentes y se debe elegir 1 importante, 3 medianas y 5 más fáciles para resolver ese día.
  
  
• Planificar: armar un horario y colocar cada tarea en una franja distinta. Después el tiempo aproximado que se necesitará para realizar cada actividad.
  
  
• Realizar: después de organizar el día, comenzar a resolver cada actividad pendiente de la lista.

Es importante tener en cuenta que pueden surgir imprevistos durante el día. Por lo tanto, si no se logra completar todas las actividades, no hay que desesperarse, ya que se pueden anotar para el día siguiente.