Padre de las víctimas del incendio de Recoleta: “Recibo con compasión lo que Dios determina”

Isaac Jabbaz, aún convalesciente, recibió la visita del Gran Rabino Shamuel Levin. Foto: redes sociales.

Con una leve mejoría en su estado de salud Isaac Jabbaz, el padre de la familia víctima del incendio de Recoleta, se enteró de la muerte de su esposa y cuatro hijos.

Doce días después del trágico hecho producido por la sobrecarga de la batería de un monopatín eléctrico, Isaac tuvo que hacerse fuerte para escuchar una de las noticias más tristes, pese a que también le indicaron que podría recibir el alta.

Esta noticia fue confirmada por la Agencia Judía de Noticias que constantemente actualizan información sobre este caso que conmovió a todo el país. Desde el incendio que se desató el pasado 23 de junio Jabbaz se encontraba internado en el Sanatorio Anchorena.

El Rabino Eliahu Hambra, expresó: “Anoche acompañé al Gran Rabino Shamuel Levin, en su visita a Isaac Jabbaz, quien se está recuperando. Ayer Isaac también fue informado de la terrible tragedia que padeció su esposa e hijos. Con inmenso dolor, respondió que recibe con compasión todo lo que Dios determina”.

Encontrá más vídeos

Te puede interesar:

Incendio en el emblemático edificio Mihanovich en Recoleta: más de 10 personas intoxicadas por monóxido de carbono

El estado de salud de los sobrevivientes

Los últimos partes médicos confirmaron que Isaac está consciente y con una evolución favorable por lo que se estima que este jueves recibirá el alta.

A su vez los otros hijos que sobrevivieron al fatal incendio ya pudieron retomar su vida normal y los estudios en la Yeshiva. Mientras continúa la recuperación del padre, el presidente de Vaad HaKehilot, Eliahu Hamra, lo visitó en el sanatorio junto al rabino Samuel Levin.

Sofía Jabbaz-Kibudi, esposa de Isaac y sus hijos Camila, Esther Shira, Miriam y Rafi Orly Jabbaz fueron inhumados en el Cementerio Judío Sefaradí Bene Emeth de Banfield.

Por el momento el edificio sigue sin estar habitado ya que no se restablecieron los servicios esenciales. El séptimo y octavo piso son los que más sufrieron daños por el incendio y se estima que no podrán ser reconstruidos en su totalidad, pese a que la comunidad judía realiza una colecta para solventar los gastos.