Paro de subtes en línea B: levantan molinetes a las 20 hs. y deja de funcionar a las 21

Medida de fuerza en el subte. Foto: NA.

La de este jueves será otra jornada con complicaciones en la que los usuarios de subterráneos deberán estar atentos al cronograma de una nueva medida de fuerza que afectará el servicio.

Desde la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP- Metrodelegados) anunciaron que retoman los reclamos y su medida de fuerza. Informaron que habrá levantamiento de molinetes y luego paro en la línea B.

AGTSyP- Metrodelegadxs reclama abiertamente por la reducción de la jornada laboral debido al poco personal con el que cuentan, además de exigir que se compren nuevas formaciones de trenes sin asbesto.

Para este jueves 1 de diciembre, el gremio difundió en un comunicado en el que se dice que la apertura de molinetes será de 20 a 21 horas y que, desde las 21, dejará de haber servicio hasta el día siguiente.

El texto cuenta con las firmas del secretario general, Roberto Pianelli, y el secretario adjunto, Néstor Segovia.

Este ramal interrumpió su recorrido el martes por la mañana por otra protesta sindical que encabezó la Unión Tranviarios Automotor (UTa), tras una discusión entre un supervisor y un delegado del taller Rancagua, lugar en el que se arreglan y alojan los trenes.

Cuál es el reclamo que desemboca en el paro de la línea B del subte
“Transcurrieron varias semanas sin recibir respuestas de Emova (que tiene la concesión del transporte público) al pedido de reducción de la jornada laboral semanal para trabajar cinco días, situación que se ve agravada por el faltante de personal en todos los sectores y por el atraso en la compra de trenes nuevos sin asbesto por parte del Gobierno de la Ciudad”, lanzaron desde AGTSyP- Metrodelegadxs.

Esta medida de fuerza fue anunciada un día antes de que se haga efectiva, tal como venía sucediendo en las últimas medidas de fuerza. Frente a esto, pidieron “disculpas a quienes se vean afectados por esta decisión de autodefensa de los derechos laborales”. Su reclamo se apoya en que 75 empleados se encuentran afectados por el mineral y que “tres compañeros fallecieron por enfermedades provocadas por el amianto”.

“Para los trabajadores reducir la jornada semanal significaría reducir la exposición a este cancerígeno y ganar en salud”, agregaron.