Reviví la magia de aquellos sabores y descubrí cuáles son las golosinas que aún permanecen en el recuerdo de generaciones.
Por Canal26
Martes 22 de Octubre de 2024 - 16:35
En la década del '90, los kioscos ofrecían golosinas muy diferentes a las que podemos encontrar hoy en día. Aunque muchos de estos dulces dejaron de fabricarse, su recuerdo y sabor permanecen en la mente de diversas generaciones.
A continuación, una lista de las golosinas más comunes de aquella época. Verlas es como viajar al pasado, recordando sabores que, aunque ya no estén en el mercado, siguen vivos en la memoria.
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El empaque era lo más llamativo: con los clásicos personajes de Disney cautivaba a los más pequeños. El chocolate y las galletas suaves le aportaban un sabor y textura único.
Era un postre de sabor vainilla que fue popular entre quienes buscaban un dulce refrescante, ideal para disfrutar solo o acompañado.
Era un postrecito que venía de vainilla, chocolate y dulce de leche. En el año 2003 la empresa que los fabricaba quebró, lo que hizo que esta delicia pase a quedar en la historia.
Todavía presente en las góndolas, este flan es una variante del tradicional postre Shimmy. Con un toque de caramelo en la parte superior, el Flan Shimmy se convirtió en el final perfecto para cualquier comida.
Estas latas contaban con una deliciosa mezcla de frutas en almíbar, convirtiéndose en el favorito entre los más chicos.
Eran unos simples chicles, con una presentación única: venían en una colorida lata y en una gran variedad de sabores.
Se colgaban en las ventanas de kioscos y llamaban la atención de los chicos. Adentro tenían una sustancia pegajosa y dulce, parecida a la miel. Todavía siguen encontrándose en algunos negocios.
Se trata de dulces en forma de tubo que permiten disfrutar de la golosina de forma divertida. Con su diseño innovador, los Push Pop ofrecen sabores variados, convirtiéndose en una opción popular para llevar a cualquier lugar.
Era un chupetín que traía un polvo ácido. Sin lugar a dudas, este dulce llamó la atención de todos los niños por su efecto sorpresa.
Era un dulce azucarado representado por una gallina de diferentes colores, rellena de 'licorcito' (un almíbar frutal) y posada sobre un vaso de oblea.
Con su sabor intenso y su sorpresa interior, Bubbaloo se volvió un clásico entre los niños. Hoy en día sigue cautivando a los más pequeños.
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