Un recorrido por aquellas hamburgueserías que ya no están en Argentina, pero que supieron dejar un recuerdo alegre.
Por Canal26
Domingo 12 de Enero de 2025 - 20:20
Hay lugares que, más allá de la comida, se convierten en verdaderos íconos culturales, transportándonos a momentos felices de nuestra infancia. Las cadenas de hamburguesas que marcaron las décadas pasadas no solo ofrecían un menú delicioso, sino que también eran el escenario de celebraciones, reuniones familiares y salidas con amigos.
Estos locales eran mucho más que simples restaurantes de comida rápida. Más bien formaban parte de una experiencia inolvidable que hoy en día se extraña dado que, con el tiempo, muchas de estas cadenas desaparecieron o cambiaron drásticamente, dejando un hueco en la memoria colectiva.
Pumper Nic, con sus inconfundibles papas soufflé y su ambiente moderno para la época, es uno de esos nombres que evocan recuerdos imborrables para quienes crecieron en los años 80 y 90 en Argentina.
Se trata de un clásico de clásicos que nació en 1974, creció rápidamente y llegó a tener más de 70 sucursales. La debacle comenzó con el desembarco de McDonald's y Burger King a finales de los 80s y el acta de defunción llegó en 1999, cuando cerró su último local.
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Pumper Nic es, sin duda, la más icónica para quienes crecieron a finales del siglo XX en Argentina dado que sus locales fueron pioneros en ofrecer un concepto que combinaba comida rápida con un espacio para compartir momentos inolvidables. Sin embargo, no fue la única que marcó una generación.
En las mismas épocas, o incluso un poco antes, otras cadenas de hamburgueserías intentaron ganarse su lugar en el corazón de los comensales, aportando sus propias particularidades a este fenómeno cultural.
Chéburger fue la cadena pionera del fast food en el país. Nació en 1965 con un local en Florida y Sarmiento (el primero de tres) replicando la estética y la propuesta gastronómica de McDonald's, desconocido por estas zonas en aquella época. Igualmente, esta hamburguesería perdió en la carrera con otras cadenas de comida rápida y cerró en 1986.
En este listado nostálgico, Fuddruckers no puede ser omitido. Originario de Estados Unidos, hizo pie en Argentina en 1988 con su primer local en Santa Fe y Agüero, en Barrio Norte. Llegó a tener varias sucursales y devotos seguidores de sus hamburguesas, que las armaban a su gusto y hasta elegían el punto de cocción. Pese a eso, unos años más tarde bajó la calidad del producto y perdió la fidelidad del público.
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