Australia: detuvieron a un obispo tras ser acusado de delitos sexuales en una investigación del Vaticano

Iglesia. Foto: Unsplash.

Autoridades de Australia detuvieron a un obispo retirado por la acusación de haber cometido 19 delitos de abusos sexuales y pederastia en el lapso entre 2008 y 2020. El hombre, identificado como Christopher Saunders, fue liberado horas después tras declarar ante un tribunal y pagar la fianza.

El obispo renunció a su cargo en 2020, cuando salieron las primeras denuncias en su contra. La detención tuvo lugar en las cercanías de su casa en la ciudad de Broome, en la zona noroeste del país, tal como indicó la Policía del estado de Australia Occidental. 

En detalle, Saunders fue acusado de dos delitos de penetración sexual sin consentimiento, catorce de asalto ilegal indecente y tres de gestión indecente por parte de una autoridad contra un menor de entre 16 y 18 años. El abogado del clérigo lo declaró no culpable de los cargos.

Christopher Saunders, obispo detenido en Australia. Foto: Reuters.

La fianza establecida para el exintegrante de la iglesia fue de 10.000 dólares australianos y deberá enfrentar a la corte nuevamente en el junio próximo. Las investigaciones contra Christopher Saunders comenzaron tras las primeras denuncias, aunque poco tiempo después la Fiscalía de Australia Occidental dio por terminado el caso.

Durante septiembre de 2023, el caso volvió al primer plano tras la publicación del informe del Vaticano que sospechaba del accionar de Saunders contra cuatro adolescentes y un número indeterminado de varones. Además, el estudio detallaba acerca de la seducción de otros 67 jóvenes y la utilización de fondos de la iglesia para comprar alcohol a jóvenes aborígenes.

Australia: detuvieron a un obispo tras ser acusado de delitos sexuales en una investigación del Vaticano. Video: Reuters.

La comisión a cargo del Gobierno de Australia que se encarga de investigar denuncias de pederastia contra menores constató que los casos presentados fueron una "tragedia nacional", por lo que ordenó indemnizaciones. En el ojo del huracán de estas investigaciones estuvo la Iglesia católica australiana, donde unos 1.900 sacerdotes, curas y otros de sus miembros, entre ellos 93 altos cargos, fueron vinculados a unas 4.500 denuncias de abusos sexuales contra menores entre 1980 y 2015.

Una de las figuras más prominentes de la Iglesia católica de Australia que afrontó acusaciones por abuso sexuales a menores en la década de 1990 fue el fallecido cardenal George Pell, el ex número tres del Vaticano. El hombre fue condenado en 2018 y posteriormente absuelto en 2020 por el Tribunal Superior del país, después de que pasara 13 meses en prisión.