Abusos en la Iglesia: condenaron a un cura en Mendoza y deberá pagar 13 millones de pesos de indemnización

El lugar donde trabajaba el cura condenado en Mendoza

Un nuevo caso de abuso en la Iglesia fue condenado, esta vez en Mendoza. La justicia encontró culpable de abuso y hostigamiento al sacerdote Alberto Daniel Sardá y fue sentenciado por la justicia civil a pagar, junto al Arzobispado de Mendoza, la suma de 13 millones de pesos de indemnización a una mujer que fue víctima cuando era menor.

El Tercer Tribunal de Gestión Asociada de Mendoza, a cargo de María Angélica Gamboa, "dio lugar a la demanda de daños y perjuicios presentada por la víctima y condenar a los demandados Alberto Daniel Sardá y Arzobispado de Mendoza, a pagar a la demandante, en el plazo de diez días, la suma de $13.000.000", señala la resolución del Tribunal con fecha 28 de febrero de 2024.

"Hay que recordar que no es una condena en sede penal, es una condena, si cabe la expresión, en sede civil", dijo a Télam el abogado de la víctima, Carlos Lombardi, sobre la resolución.

Y agregó que "los Tribunales estatales hicieron lugar a la demanda por daños derivados de violencia de género contra el cura y contra el Arzobispado de Mendoza. Son daños, digamos, un resarcimiento, una indemnización".

Sobre el expediente, el letrado explicó que en "el fuero penal el cura fue sobreseído no porque fuese inocente, sino por la prescripción de la acción penal que se aplica restrictivamente pero que indica que el Estado no puede seguir persiguiendo delitos por el paso del tiempo. No es porque la persona -en este caso el cura- sea inocente o no se hayan cometido los hechos".

Abusos en la Iglesia. Foto: Reuters

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Juicio en Catamarca un juicio contra un sacerdote

El cura José Renato Rasgido comenzó a ser juzgado por el tribunal de la Cámara Penal 2 como acusado de abuso sexual y corrupción de menores en perjuicio de un joven de 15 años del departamento e Andalgalá.

El expediente contra Rasgido se inició en marzo del año 2012, cuando la madre de la víctima denunció penalmente al cura por haber abusado sexualmente de su hijo de 15 años en la ciudad de Andalgalá y durante un viaje al distrito Aconquija.

El sacerdote está acusado de los delitos de “abuso sexual simple agravado en concurso ideal con corrupción de menores”, y dos hechos de “abuso sexual con acceso carnal agravado en concurso ideal con corrupción de menores”, ambos “agravados por su condición de ministro del culto religioso”.