Confirman la tercera víctima argentina tras los ataques terroristas de Hamas en Israel

Silvia Mirensky, la tercera víctima argentina tras los ataques de Hamas en Israel. (Redes sociales)

Mientras continúa el mayor bombardeo registrado en los últimos años lanzado por parte del grupo terrorista Hamas a Israel, el número de muertos sigue escalando. Este fin de semana se conoció el fallecimiento de dos argentinos que se encontraban allí: Rodolfo Fabián “Rody” Skariszewski, oriundo de Río Cuarto, y Abi Korin, el hijo de un referente de la comunidad judía en Argentina.

Ahora, este domingo, se confirmó la tercera víctima argentina. Se trata de Silvia Mirensky, de 80 años, nacida en Buenos Aires.

Daños en Tel Aviv tras los ataques con cohetes de Hamás. EFE.

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La tercera víctima argentina: Silvia Mirensky

El fallecimiento de Silvia Mirensky fue confirmado por Zulema, su hermana, al medio Infobae. Según la información que brindó la mujer, Silvia vivía a 17 kilómetros de Gaza, en una granja colectiva Ein Hashloshá. En medio del bombardeo, una explosión hizo que se prenda fuego su casa y no pudo escapar.

“Me estoy quemando, me estoy ahogando”, fue lo último que le dijo Silvia a su hijo. Además, su hermana explicó lo que la familia pudo saber: "En la madrugada del sábado, los palestinos rompieron el cerco e irrumpieron en la zona. Gritaban, filmaban lo que hacían. Entraron a Ein Hashloshá golpeando puerta por puerta. Allí viven mis dos hermanas, Silvia y Esther. La casa de Silvia está cerca del borde del kibutz".

Luego, según el relato de la mujer, Silvia fue directo al cuarto de seguridad que la mayoría de los hogares de Israel tienen. En ese lugar pasó la noche y luego, a la mañana, al no escuchar más ruidos, salió.

Daños en Tel Aviv tras los ataques con cohetes de Hamás. EFE

“Ella quedó viuda hace un año y estaba muy nerviosa”, relevó Zulema. En ese momento se escuchó un estruendo y la mujer volvió a refugiarse, pero la explosión habría quebrado los vidrios de seguridad.

"No sabemos exactamente qué tiraron, son conjeturas, pero fue como una bomba que inició el fuego, la realidad es que la quemaron viva. Eran las 9 de la mañana", explicó. “Recién a la tarde pudimos confirmar lo que había pasado”, explicó, haciendo referencia a que como no había electricidad, no podían comunicarse.