"Grave", el primer informe de la ONU sobre el derrame de petróleo en Perú

La costa de Lima se tiñó de negro, NA.

El derrame de petróleo ocurrido el pasado 15 de enero en la costa de Lima califica como "grave" según los estándares internacionales, aseguró en un informe de la misión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que presta asistencia técnica a Perú.

"Basado en el análisis de la información preliminar brindada al equipo de expertos técnicos, el derrame de petróleo califica como grave según los estándares del International Tanker Owners Pollution Federation Limited (ITOPF), nivel que pone a dura prueba las capacidades de respuesta de cualquier país", indicó el reporte.

El grupo de expertos en desastres ambientales, que llegó a Lima el pasado lunes, afirmó que se encuentra trabajando en la recolección de información clave e identificación de puntos de articulación para asegurar una "respuesta integral" al derrame y a sus efectos ambientales, sociales y humanos. Eso permitirá, además, afinar el proceso de apoyo para fortalecer las recomendaciones que serán entregadas a las autoridades peruanas.

El equipo de la ONU adelantó que está desarrollando las proyecciones sobre la evolución del derrame, con el fin de "lograr el mayor impacto" de las visitas técnicas que se están llevando a cabo en las zonas afectadas.

La misión técnica organizada por la Unidad Conjunta de Medio Ambiente de las Naciones Unidas, está conformada por expertos de la ONU y de la Unión Europea, con el apoyo del Mecanismo de Protección Civil de la Unión Europea, recordó.

El pasado 15 de enero, unos 6.000 barriles de petróleo fueron vertidos accidentalmente en el mar cuando un buque se encontraba descargando en un ducto de la refinería La Pampilla, operada por Repsol en el distrito de Ventanilla, de la provincia limeña del Callao.

La multinacional atribuye el derrame a oleajes anómalos que se habrían presentado en el litoral peruano tras la erupción volcánica registrada cerca de la isla de Tonga, en el océano Pacífico. Este derrame, que se ha ido desplazando hacia el norte del país por las corrientes marinas, deja afectaciones a la fecha en 1,8 kilómetros cuadrados de costa y 7,1 kilómetros cuadrados de mar.