Perú declaró "emergencia ambiental" por el derrame de petróleo en una de sus playas más turísticas

La Fiscalía peruana inició una investigación contra Petroperú por presunto delito de contaminación ambiental. Foto: EFE.

El Gobierno de Perú decretó una emergencia ambiental en la provincia de Talara, al norte del país, tras el derrame de petróleo registrado el pasado fin de semana en el distrito de Lobitos, una zona reconocida por su actividad turística y pesquera. 

La declaración de emergencia, que tendrá una vigencia de 90 días, busca que las autoridades desarrollen acciones inmediatas para la recuperación y remediación de las áreas contaminadas.

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Según una resolución del Ministerio del Ambiente, difundida por la agencia Andina, el incidente generó un impacto enorme en la fauna marina, las aves y las actividades económicas locales, como la pesca artesanal y el turismo, pilares fundamentales de la economía regional.

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Emergencia ambiental en Talara tras el derrame de petróleo

El derrame ocurrió el viernes pasado en la playa Las Capullanas, durante la operación de embarque de petróleo en el buque Polyaigos, cerca de la refinería de Talara. Aunque Petroperú no precisó el origen del accidente ni el volumen del crudo derramado, medios locales estiman que podría tratarse de aproximadamente un barril de petróleo, equivalente a 160 litros.

Se registraron graves daños a la fauna marina y a las aves de la región. Foto: EFE.

El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) determinó que el derrame afectó un área que oscila entre 47 y 229 hectáreas, abarcando desde la refinería hasta la playa Cabo Blanco, otro punto de gran valor turístico para Perú.

Mientras tanto, la Fiscalía peruana inició una investigación contra Petroperú por presunto delito de contaminación ambiental, tras constatar la presencia de hidrocarburos en el agua y en las costas. Además, se registraron graves daños a la fauna marina y a las aves de la región.

Si bien el volumen de petróleo derramado es considerablemente menor en comparación con el desastre de enero de 2022, cuando la empresa española Repsol vertió 12 mil barriles de crudo en las costas del norte de Lima, este incidente resaltó aún más la vulnerabilidad de las operaciones petroleras en zonas de alta sensibilidad ambiental.

La declaración de emergencia tendrá una vigencia de 90 días. Foto: Reuters.

En respuesta, Petroperú informó que las labores de limpieza en las playas afectadas están prácticamente concluidas, aunque reconoció que aún queda por atender el impacto en los ecosistemas y en la economía local.

Sin embargo, organizaciones ambientales y comunidades de la zona expresaron su preocupación por la lenta respuesta de las autoridades y la falta de claridad sobre las medidas preventivas que se implementarán para evitar futuros incidentes.