Se casó virgen y se arrepintió: tiró a su marido de un precipicio una semana después del casamiento

Cody Johnson y Jordan Graham. Foto: redes.

Jordan Graham iba a misa dos veces por semana y creía en conservar la virginidad hasta su casamiento. Una noche de Halloween, conoció a Cody Johnson y sintió que era el gran amor de su vida, enviado por Jesús.

Tras consolidarse como pareja, ambos juraron respetar la castidad de la muchacha hasta la noche de bodas. Días después de su tan ansiado casamiento, la joven estadounidense decidió retomar los hábitos de una manera trágica.

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Cambio de decisión

Para sus seres más cercanos, Jordan y Cody eran la pareja perfecta. Ambos llegaban los domingos a misa de la mano, y él siempre se comportaba con caballerosidad con su amada. Pero todo cambió después de su boda el 29 de junio de 2013, los amigos de la chica dijeron que Graham estaba cada vez más molesta y le causaba terror tener sexo con su marido, por el hecho de que creer que no podía pasar esa barrera que le había impuesto Dios.

Solo ocho días después de la boda, la pareja emprendió una caminata por un acantilado en el Parque Nacional Glacier, en el marco de un viaje de fin de semana a la ciudad natal de Jordan, Kalispell, Montana, donde familiares de la chica le preguntaron a Cody sobre la noche de bodas y él no supo qué responder.

Cody Johnson y Jordan Graham. Foto: redes.

Tras la excursión en las afueras del pueblo, la muchacha volvió sola. Al día siguiente, informó que su marido había desaparecido. "Salió con amigos y nunca volvió", le manifestó a la policía, que comenzó con una intensa búsqueda.

Más de una semana después, Graham cedió ante la presión y el avance de la investigación y finalmente reveló la verdad: había empujado a Cody Johnson por un precipicio de 60 metros, ya que estaba arrepentida y quería dejar de ser una mujer casada.

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La canción premonitora y el trágico final

Graham publicó una foto en Instagram en la que anunciaba el compromiso de la pareja, la cual hasta contrató a la artista Elizabeth Shea para que compusiera una canción personalizada para el gran evento. Sin saberlo, la letra de la melodía sería un premonitorio mensaje para el fatídico final de la relación: "Todos quieren un lugar seguro para caer, y tú eres mío. Me ayudaste a subir más alto para tener una mejor vista. Eres mi lugar seguro para caer. Nunca me dejas ir".

Un día después del casamiento, Jordan les mandó un mensaje a sus amigos más cercanos: "¿Por qué hice todo esto?", luego de haberse negado a mantener relaciones sexuales durante la noche de bodas, alegando que estaba muy cansada y que necesitaba dormir.

Tras la desaparición de Cody, los investigadores comenzaron una búsqueda en el área del Parque Nacional Glacier. Graham participó del rastrillaje, pero los testigos aseguraron que parecía desinteresada, como ausente de la situación.

Mientras el flamante esposo yacía boca abajo en el fondo de un acantilado, Jordan envió una serie de mensajes a sus amigos, para plantar una historia falsa sobre su amado, afirmando que había salido con amigos y todavía no había vuelto. Según los fiscales, Jordan "participó en una campaña de nueve días para ocultar su crimen a amigos, familiares y a las fuerzas del orden".

Cody Johnson y Jordan Graham. Foto: redes.

La chica se había arrepentido de casarse y, según su versión, discutió con su marido en el momento de la confesión. De todas maneras, Cody la invitó a ver la puesta de sol en el parque Glacier para calmar los ánimos.

Según los abogados de la joven, cuando Johnson la agarró del brazo mientras descendían por "una cornisa estrecha y peligrosa", Graham "reaccionó instintivamente y lo empujó. Cody perdió el equilibrio y cayó en un charco de agua poco profundo".

Tres días después, contaron los fiscales, la muchacha creó una cuenta con el nombre Tony y envió un mail a su dirección de correo electrónico legítima, escribiendo que Johnson "había ido de excursión, se había caído, estaba muerto y que la búsqueda debía ser cancelada".

De esta manera, Jordan guio la búsqueda en el parque nacional, donde "encontró" el cuerpo de Johnson justo en el lugar en el que tuvo el último contacto con su esposo. Nueve meses después del crimen, la chica fue condenada a 30 años de prisión, desde donde asegura que sólo se trató de "un acto imprudente" y que hubo una discusión violenta en el parque antes de llegar a ver el atardecer sobre las montañas.