Unos 130 hámsteres escaparon de sus jaulas durante un vuelo en Portugal y paralizaron el avión

Airbus de la aerolínea portuguesa TAP. Foto: Instagram /tapairportugal.

Un incidente inusual detuvo la operación de un avión de la aerolínea portuguesa TAP cuando 132 hámsteres escaparon de sus jaulas durante un vuelo entre Lisboa y las islas Azores. El caos fue descubierto tras el desembarque de los pasajeros y la descarga del equipaje en el aeropuerto de Ponta Delgada, la capital del archipiélago.

Los pequeños roedores eran parte de un envío destinado a una tienda de mascotas local, que también incluía hurones y aves. Sin embargo, al inspeccionar la bodega de carga, el personal del aeropuerto encontró que las jaulas estaban dañadas, lo que permitió que los hámsteres quedaran libres dentro del avión.

Después del aterrizaje, se vio que una de las jaulas se había dañado y se escaparon más de 130 hámsters. Foto: X / @FelizVuelo.

Como consecuencia, el Airbus 320 quedó varado en Ponta Delgada, ya que no pudo regresar a Lisboa según lo programado. La búsqueda para capturar a los roedores restantes continuó incluso durante la noche del sábado, según reportó el periódico portugués Correio da Manhã.

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Problemas con el embarque

De acuerdo con fuentes citadas por el medio, las jaulas de los animales ya habían sido rechazadas en un vuelo anterior porque no cumplían con los estándares de seguridad requeridos. A pesar de esta advertencia, el cargamento fue aceptado en esta ocasión, lo que generó cuestionamientos sobre el manejo y la supervisión en el transporte de animales por parte de la aerolínea.

Los animales viajan en avión igual que las personas, pero en una bodega especial para ellos que suele estar situada debajo de la de los pilotos. Foto: Unsplash.

TAP Air Portugal, la compañía responsable del vuelo, no emitió, hasta el momento, declaraciones oficiales con respecto al caótico incidente, dejando en los usuarios algunas preguntas sobre posibles fallos en los protocolos de seguridad y transporte especial de animales. 

Además de interrumpir las operaciones programadas del avión, este incidente destacó además importancia de garantizar condiciones adecuadas para el traslado de animales en vuelos comerciales. Situaciones como esta no solo afectan a las aerolíneas, sino que también comprometen la seguridad de los animales y el desarrollo normal de las actividades aeroportuarias.

Según se informó por otras fuentes, todos los hámsters fueron localizados y puestos en resguardo, lo que permitió la reanudación de los servicios del Aeropuerto de Ponta Delgada - João Paulo II , una de las terminales más utilizadas para los vuelos nacionales en Portugal.