El 8 de diciembre de 1980 el mundo lloró la muerte del líder y ex integrante de The Beatles, quien supo aprovechar su fama y talento para convertirse en uno de los más grandes activistas por la paz que, paradójicamente, fue asesinado de manera violenta por un fan.
“Imagina toda la gente viviendo la paz en vida”, cantaba John Lennon en la canción "Imagine". Músico, compositor, productor, pero sobre todo activista y pacifista británico que supo aprovechar su fama y profesión para que su mensaje llegara a millones de personas. El líder y fundador de The Beatles atravesó las fronteras a través de su música, cuyas letras todavía se mantienen vigentes.
Sin dudas, su obra tocó los corazones de las miles de personas que se reunieron en las principales ciudades de Estados Unidos y Reino Unido para rendirle homenaje al cantante británico un 14 de diciembre de 1980. Habían pasado apenas seis días de aquel trágico 8 de diciembre, jornada en que Mark Chapman terminó con la vida del músico luego de dispararle unas cinco veces a las afueras del edificio Dakota, donde Lennon residía junto a su esposa, la artista plástica y también activista pacifista, Yoko Ono.
Yoko Ono, a pesar de no ser muy querida por parte del público de The Beatles, fue una parte importante de la lucha de Lennon por lograr la armonía a nivel mundial. Ella fue parte de una de las hazañas más conocidas por el público mundial: la Encamada por la Paz en Amsterdam y Montreal, donde nació el himno pacífico “Give Peace a Chance”.
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John Lennon utilizó su talento para conquistar el mundo a través de la música. Consciente de la repercusión que tendría cada una de sus acciones, el músico aprovechó su boda con la artista plástica japonesa para promover la búsqueda de armonía entre las distintas naciones del mundo. “Decidimos que, si íbamos a hacer algo como casarnos, lo dedicaríamos a la paz. Y durante ese periodo, como somos lo que somos, evolucionó y de alguna manera terminamos siendo responsables de producir paz”, expresó el líder de The Beatles.
Así fue como supo imponerse como uno de los mayores opositores de la guerra de Vietnam, el conflicto bélico que tuvo lugar entre 1955 y 1975 donde se enfrentaron Vietnam del Norte y Vietnam del Sur, quién era aliada de Estados Unidos, país que envió a sus jóvenes ciudadanos a pelear contra los vietnamitas.
Fue un 25 de marzo de 1969, cinco días después de su boda secreta con Ono en Gibraltar, territorio británico en altamar, que Lennon llegó a Amsterdam junto a su flamante esposa para comenzar su luna de miel, evento que transformaron en una acción de lucha contra la guerra que se estaba en Vietnam, Laos y Camboya, que dejó más de 2,5 millones de muertos.
Para ello, la pareja se alojó en una suite del Hotel Hilton de la capital de Países Bajos durante seis días, desde el 25 al 31 de marzo, jornadas en las que recibían a los periodistas en su dormitorio con el fin de enviar un mensaje al mundo: “Principalmente a la juventud, a quienquiera que estuviera interesado en un alegato a favor de la paz o en protestar contra cualquier tipo de violencia”, declaró el ex Beatle tiempo después.
Tal fue la repercusión de su “encamada por la paz” en el Hilton de Amsterdam, donde se esperaba que la pareja hiciera algo indebido tras el escándalo de la tapa del álbum Two Virgins, donde posaron desnudos, la pareja solo permaneció sentada durante todo el tiempo, que volvió a repetirse, pero esta vez en el Hotel Queen Elizabeth, en Montreal a fines de mayo. Allí se quedaron por unos siete días e invitaron a Timothy Leary, Dick Gregory, Murray el K y otros artistas que cantaron junto a la pareja Give a Peace a Chance. La canción fue grabada por Perry André en el Hotel Sala el 1 de julio y se convirtió en un himno de paz que llegó a millones de personas en todo el mundo.
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Tras su asesinato en la ciudad de Nueva York, lugar al que se había mudado meses antes, y a pesar de no haber tenido un funeral, Lennon fue despedido por una multitud de seguidores. El 14 de diciembre de 1980 millones de fanáticos se reunieron en las ciudades más importantes tanto de Estados Unidos como de Reino Unido, para realizar homenaje silencioso a aquel que tanto había pregonada la paz, no solo a través de sus canciones, sino también a través de sus declaraciones.
Yoko Ono fue la encargada de convocar a sus fanáticos para realizar unos minutos de silencio, 10 en total. Fue entonces cuando a las 2:00 pm de Estados Unidos, 7:00 pm de Reino Unido, millones de personas permanecieron en silencio. Incluso se sumaron aquellos que se encontraban conduciendo programas radiales, ya que muchas emisoras dejaron de transmitir para sumarse a la despedida del artista que alguna vez expresó “espero que algún día te unas a nosotros y el mundo vivirá como uno”, en una de sus obras más reconocidas, “Imagine”.
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