Voley, Juegos Olímpicos, NA.
Momentos que se guardan para inflar el pecho. Para mostrar orgullosamente tu identidad Argentina. Pobre de vos si no te levantaste a las 5 de la mañana a ver el partido de la Selección de Voley. Los pibes argentinos sacaron a Italia (3-2) e hicieron historia.
No importa de que palo deportivo vengas. Las transmisiones de los Juegos Olímpicos abren las puertas para todos los fanáticos del deporte, excepcionalmente para los pasionales. Te llevan a un mundo desconocido que quizás te termine chupando para siempre.
Y aquí entra en juego el caso del voley argentino. Un deporte poco popular en nuestro país, que va a terminar siendo el ganador en Tokio. Con o sin medalla, atraparon la atención de todos. Personalmente, nunca en mi vida pensé que me iba a levantar a las 5 AM por un partido de voley. Nunca. De eso hablo cuando escribo que ya ganaron. Lograron insertarnos en su mundo. Hoy hay mas de un pibe que se sumó y va a querer ser El Heredero, Palacete, Loser, El Polaco o Bruno Lima. Eso vale tanto como una medalla o inclusive más.
Para situarnos en el contexto de lo sucedido, la victoria de Argentina frente a Italia por 3-2 (21-25, 25-23, 25-22, 14-25 y 15-12) fue la primera en la historia de una cita olímpica. La Azzurra lleva colgadas seis medallas de voley en su medallero olímpico (3 de bronce y 3 de plata), 3 Mundiales y desde Atlanta '96 que pisaba semis de un Juego Olímpico. ¿Argentina? No lo lograba desde Sydney 2000 y tiene dos medallas de bronce en toda su historia (Mundial 1982 - JJOO Seúl 1988). Gigantismo ante la adversidad.
Tranquilo, si todavía no estás arriba de este tren, podes hacerlo en el próximo encuentro. El boleto de la semifinal estará en disputa el próximo jueves 5 de agosto, a la una de la mañana o a las 9 de nuestro país. ¿El rival? Saldrá del ganador entre Polonia, en la actualidad el mejor equipo del mundo, y Francia. Algunos jugadores argentinos ya pidieron por los galos en sus preferencias. Ellos sueñan con la medalla y te invitan a empujar para que esto suceda.
*Por Teo Coquet
Periodista de Canal 26