Megacausa de coimas: así es la mansión de uno de los funcionarios K prófugo de la Justicia

El exdirector ejecutivo de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), Oscar Thomas, es uno de los mencionados por Oscar Centeno en los cuadernos de las coimas y tiene varias acusaciones en su haber.

Según el chofer del segundo de De Vido, repartió coimas por US$ 1.100.000. Además tiene causas por enriquecimieno ilícito. Una de ellas se originó a raíz de la construcción de una mansión que para la oposición el exfuncionario nunca pudo justificar.

El empresario, quien se encuentra de viaje por estos días, mantenía lazos estrechos con el ex Ministro de Planificación Federal kirchnerista, Julio de Vido y se encuentra prófugo de la Justicia.

Por estos momentos, la Justicia investiga el origen de sus bienes, sobre todo, la propiedad ubicada en la localidad de Candelaria y el pedido de la construcción de una playa privada en simultáneo al mismo tiempo que la EBY financiaba las obras de la costanera de Posadas, con el objetivo de recuperar espacios de cara al río Paraná.

Según la información publicada por el sitio TN, Thomas disfrutó por varios años de la playa privada para más tarde convertirla en parque.

“Thomas siempre fue el hombre de Rovira y De Vido en Yacyretá. Posadas fue una gran fuente de corrupción para el poder concentrado. Su presencia en ese lugar fue clave para administrar ingentes recursos de la obra pública. La empresa de Spotorno, suegro de Rovira, fue uno de los favorecidos", reveló al sitio de TN el diputado Gustavo González, de la UCR-Cambiemos.

El empresario bajo la mira de la Justicia, incursionó en la política por primera vez en los 90' de la mano de Carlos Rovira, por entonces intendente de Posadas. En 2005 reemplazó a Humberto Schiavoni al frente de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), y a partir de allí generó su vínculo con el exministro de Planificación Federal Julio De Vido.

Oscar Centeno, quien anotó el supuesto recorrido de las coimas, menciona a Thomas por el pago de una coima de US$ 1.100.000 en 2009 y otra en 2013 que fue detallada en los cuadernos del escándalo: "Mientras viajábamos lo llamó al jefe y le dijo que entre Yacyretá y Transporte habían "aportado para la corona" US$657.000". De hecho, fue De Vido quien lo designó titular de EBISA (Entes Binacionales Sociedad Anónima).

Dentro de la declaración jurada de Thomas, figuran cuatro casas, siete departamentos, nueve terrenos en la localidad de Candelaría y un local en Posadas. Además de la mansión y lujosos autos. También aseguró poseer un plazo fijo por $6,5 millones entre otras cajas de ahorro.

Pero no todo termina allí, según el artículo, antes de dejar su cargo en EBY, el exdirector de la entidad autorizó más de $20 millones en indemnizaciones para él y otros exfuncionarios.

De esa forma, al abandonar su cargo, el ingeniero Daniel Muguerza se llevó $3.328.842, la contadora Mirta Susana Monti obtuvo $3.398.549, que se suman a los $3.197.319 de su par, Jorge Antonio Romero, y Raúl Noceti, quien retiró otros $3.130.242. Por su parte, Thomas percibió poco más de $4 millones.

A través de la resolución Nº 3239/12 los ex funcionarios designados por el Poder Ejecutivo, explicaron que “excluirlos del derecho a una indemnización sería arbitrario y discriminatorio”. Sin embargo, no existe legislación que establezca que un funcionario público tiene derecho a percibir una indemnización cuando termina su mandato.