Las cifras de streaming en el Mundial

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El 18 de diciembre finalizó un Mundial en el que Argentina, luego de 36 años, se volvió a hacer con el título. En la gran final que enfrentó a los argentinos con los franceses —y en general, a lo largo de todo el torneo— hubo un protagonista incuestionable: Leo Messi. El Mundial era el último gran título que le faltaba al exjugador del Barça. Hoy, habiéndolo logrado, sube el último escalón en el olimpo del fútbol. Pero Messi (y los argentinos) no han sido los últimos triunfadores del torneo. No han sido los únicos que han dado un golpe en la mesa para demostrar el nuevo cambio de poder en el fútbol mundial. El fenómeno del streaming ha sido el otro protagonista del campeonato del mundo, superando en datos de audiencia a los canales de televisión tradicional en muchos lugares del globo. De esta manera, podría decirse que el Mundial de Qatar ha sido el mundial de Messi, pero también el "mundial del streaming".

El mundo del entretenimiento ha cambiado mucho en los últimos años, tal como indica este artículo de ExpressVPN. La manera de consumir contenido y de relacionarnos con él ha dado un vuelco a causa de la digitalización, los cambios de mentalidad y el desarrollo de las nuevas tecnologías. Vivimos en un mundo cada vez más dinámico, rápido y líquido. Utilizamos dispositivos portátiles para gran cantidad de actividades diarias. Y somos cada vez más “impacientes” con nuestros gustos. Preferimos cada vez más los contenidos a la "carta", a los que podemos acceder desde nuestros dispositivos inteligentes, desde cualquier lugar y en cualquier momento. Además, cada vez es más común el predominio de los contenidos de poca duración. Todo ello ha generado un cambio de paradigma en el sector audiovisual que no escapa a prácticamente ningún ámbito del sector. El deporte, y más concretamente, el fútbol, no es una excepción.

El fútbol sigue siendo el espectáculo de masas más seguido en el planeta (y lo es, a pesar del auge de otras disciplinas), que está permitiendo el mayor acceso y la mayor cobertura que permite la tecnología del streaming y sus plataformas de visionado correspondientes. De hecho, el streaming no ha hecho otra cosa que aumentar aún más -si cabe- el número de seguidores de este deporte. El Mundial de Qatar ha sido un ejemplo claro de esta tendencia. Más de 5,000 millones de personas han seguido el torneo a través de sus pantallas y muchos de ellos lo han hecho a través de servicios de streaming. El crecimiento de estos servicios durante el mundial ha sido exponencial, situando a esta nueva tecnología a la altura —e incluso, en ocasiones, por encima— de la televisión tradicional. Tal ha sido la influencia del streaming en los datos de audiencia global, que este Mundial de Qatar ha contado con un aumento de espectadores de más del 40 % con respecto a la cita mundialista anterior (Rusia 2018). Nadie se perdía un detalle de los partidos, ya estuviera en el trabajo, en el transporte público, de viaje o en casa, daba igual: el streaming permite un acceso casi ilimitado (con la única condición de una conexión a internet decente y un dispositivo conectado) a los contenidos favoritos de los usuarios, lo que contribuye a explicar el auge en el seguimiento de este tipo de competiciones.

El salto definitivo del streaming deportivo ha llegado. El Mundial de Qatar lo ha demostrado. ¿Será este el trampolín para que esta tecnología termine de imponer su hegemonía?