Se trata de la más grande de la región, con un pasado industrial y un presente descontracturado y colorido. Museos con entrada gratuita y locaciones de la serie para visitar.
Durante 11 años, la ciudad escocesa de Glasgow, la más grande del territorio, fue la sede del equipo de Outlander para la realización de la serie. Tal como contamos en otra nota, la producción se instaló en los Estudios Wardpark en las afueras, pero también usaron sus edificios y monumentos para reflejar distintos momentos de la filmación, sitios que hoy componen el tour outlandero por excelencia.
Son sitios los que todos los fans se sacan fotos, recordando los lugares que pisaron Jamie, Claire y todo su entorno. Así, por ejemplo, es un clásico ir a los claustros de la Universidad local que sirvieron en la trama para representar la casa de estudios en la que trabajaba Frank Randall en Boston. Incluso en su memorial luego de la muerte, Claire y Brianna caminan por ahí. Y es una visita gratuita que se puede hacer en cualquier momento.
Además, subiendo una escalera, en el primer piso se encuentra la pequeña pero muy nutrida Hunterian Museum and Art Galery, también de acceso gratuito. A partir de enero de 2025 tiene el horario de invierno de 10 a 17. Sirva esto de ejemplo para empezar a descubrir a una ciudad llena de gente amable y conversadora, que hará lo imposible para ayudar a que el turista la pase muy bien durante la visita.
Sí, porque el escocés por lo general es abierto y muy amable, pero cuando se lo pone a atender al público, lo es mucho más. Enseguida pregunta de dónde es su interlocutor y hace acotaciones sobre el origen del visitante: "Nunca estuve en Buenos Aires", "Me gustaría ir a Argentina" o "Me han dicho que tienen un vino estupendo", se le puede escuchar tanto al encargado del guardarropas del grandioso museo Kelvingrove como al empleado nacido en Inverness de The Whisky Shop, un enorme local con las paredes tapizadas por botellas de la bebida que está en Buchanan Galleries de la céntrica peatonal homónima. Sí, la visita a Escocia sin dudas será un placer por su gente. Y no se sorprendan si caminando por allí escuchan un acento argentino: es que muchos jóvenes van a estudiar precisamente a la universidad y disfrutan de lo relajados que son los locales.
Te puede interesar:
La imagen del final de la temporada 7 de Outlander revela qué pasa con un personaje clave
La ciudad de Glasgow se encuentra a orillas del río Clyde, en el la zona centro-oeste de Escocia. Su arquitectura es verdaderamente espectacular, y sus museos y arte contemporáneo sorprendentes. Dueña de una vida nocturna muy animada, es sede de algunos de los mejores locales de música del Reino Unido. Hay una gran variedad de cosas para hacer en esta populosa ciudad que alberga importantes atracciones culturales, la mayoría de las cuales son totalmente gratuitas.
La principal, por lo ecléctica y su edificio espectacular, es la mencionada Galería de Arte y Museo de Kelvingrove, que alberga una increíble colección de 8.000 obras, desde un Spitfire de la Segunda Guerra Mundial hasta el Cristo de San Juan de la Cruz de Salvador Dalí, pasando por estatuas de Elvis en estilo comic, esqueletos de dinosaurios, armaduras medievales y el particular Sir Roger el Elefante, una pieza de taxidermia de tres metros y medio de altura.
Con una atmósfera familiar, se inauguró en 1901, abre todos los días y es la segunda mayor atracción turística de Escocia, así como el museo más visitado de todo el Reino Unido fuera de Londres. Está situado en la calle Argyle (frente al centro de deportes Kelvin Hall) en el West End de la ciudad, a las orillas del río Kelvin. Se encuentra adyacente al parque Kelvingrove y está situado justo a los pies del campus principal de la Universidad de Glasgow. Por lo cual favorece la doble visita de recorrer los claustros universitarios y perderse en este enorme edificio hecho en arenisca roja.
Te puede interesar:
Outlander, lo que la serie no te muestra: este es el verdadero significado del mensaje de Jamie Fraser con sangre de Claire
Frente a la plaza central de la ciudad (George Square) hoy otro museo, la Galería de Arte Moderno, pero lo que más se destaca es la estatua ecuestre de Wellington, hoy una referencia ineludible de Glasgow porque en la cabeza le colocaron colocaron uno de esos conos naranja y blanco de tráfico. Sin dudas es un gran ejemplo del sentido del humor de los habitantes.
En los alrededores están el ayuntamiento y otros edificios oficiales, el memorial a los caídos y hasta un restaurante de la cadena de Jamie Oliver. Con su combinación de tiendas independientes, la ciudad se considera una especie de paraíso para las compras. Por suerte cerca de aquí está la peatonal Buchanan, con estación de subterráneo incluida, donde además de tiendas como la célebre House of Frasers (nada que ver con el protagonista de Outlander), una marca de ropa masculina que existe desde 1849. También hay cafecitos muy coquetos y enormes espacios para almorzar. Siempre impera un clima bullicioso y amable. En el área también está el centro comercial St. Enoch Centre y se recomienda curiosear la oferta del Merchant Square Craft Market.
Te puede interesar:
Nuevo avance del final de la temporada 7 de Outlander: qué esperar del último capítulo, ¿miedo, expectativa o emoción?
En la unión de los ríos Clyde y Kelvin está el modernísimo Riverside Museum, creado recientemente para albergar una fabulosa colección de transportes y tecnología, reunida durante centurias, que refleja el aspecto más industrial de la populosa Glasgow y cómo contribuyeron a su crecimiento. El edificio fue diseñado por la arquitecta Zaha Hadid y abrió en 2011 albergando unos 3.000 objetos que van desde carros tirados por caballos escenificados en reproducciones de calles a trolebuses, tranvías y hasta una locomotora.
Un sector dedicado a las motocicletas de todas las épocas rivaliza con un vestido hecho para Audrey Herpburn por Paco Rabanne que hacía juego con un Morris Mini de 1960. Atención que este museo está alejado del centro pero en menos de media hora se puede llegar en subterráneo, que deja en la estación Govan, justo del otro lado del río. Pero hay un puente peatonal hermoso para cruzarlo y disfrutar también de las vistas de la ciudad.
Para probar la cocina local hay muchos platos típicos que se parecen más a la confort food, sobre todo por el clima escocés que no suele ser muy amable. La comida es muy rica y no muy cara. El consejo en entrar a un pub y subir a los pisos superiores, donde hay salones en los que se puede comer con tranquilidad. Sin llegar a probar el Haggis (una deliciosa combinación de carne, avena, cebollas, sal y especias según los locales), están las opciones de los muy británicos Fish'n'chips (pescado rebosado y papas fritas), el helado y, para el brindis, un buen trago del whisky que los caracteriza.
1
Outlander: así es Glasgow, la ciudad escocesa que fue sede de la serie y sus actores durante 11 años
2
Vacaciones peligrosas en Florianópolis: ¿cuáles son las playas en las que no se aconseja meterse al mar?
3
Un alfajor de milanesa y una cascada de chocolate XL: el bodegón de zona oeste que reinventó la gastronomía
4
Aguas templadas y playas solo para 9 personas: así es el paradisíaco pueblo patagónico que tenés que visitar
5
Hasta el papel higiénico congelado: así es la vida diaria en el pueblo más frío del planeta