Red de arreglo de partidos en España tenía conexiones en el fútbol italiano

Red de arreglo de partidos en España tenía conexiones en el fútbol italiano

En mayo de este año, se desató un escándalo tras la detención de 11 futbolistas, ex futbolistas y directivos, acusados de integrar una asociación ilícita dedicada a pactar el resultado de partidos profesionales.

La denominada Operación Oikos ahora continúa su curso y apunta también al fútbol italiano. En el marco de esta causa, 14 personas fueron detenidas, acusadas de delitos de corrupción entre particulares, blanqueo de capitales y administración desleal.

Durante la investigación se han detectado varios intentos de arreglo de partidos en la Serie y, además, se ha comprobado la relación que los líderes de la organización tenían con una casa de apuestas ilegal en Italia cuyos clientes eran personas de alto nivel adquisitivo, incluyendo jugadores de fútbol de la Primera Liga italiana, informó la Policía de dicho país este viernes.

La investigación estuvo centrada en un ciudadano identificado como Mattia Mariotti, quien mantuvo contactos con el principal investigado en "Oikos", el exjugador del Real Madrid Carlos Aranda.

Tal como detallan los informes policiales, Mariotti realizaba constantemente viajes de Roma a Málaga y gestionaba un salón de juegos en la ciudad italiana de Tivoli para el desarrollo de apuestas ilegal. A partir de ello, la Policía sospecha que en ese salón se realizaban las apuestas clandestinas.

Como parte de la investigación, las conversaciones entre los implicados fueron intervenidas debido a las sospechas sobre supuestos arreglos en el club Frosinone, que descendió a la segunda categoría, y puntualmente al partido frente al Cagliari jugado el 20 de abril.

“Existen indicios claros de que Carlos Aranda apostó a este partido a través de una empleada de su salón de apuestas”, remarcó la policía.

En ese contexto, detallaron que cuando se habían jugado 12 minutos del Cagliari-Frosinone, la empleada llamó a Aranda "y le dice que ha metido 1.000 euros al Cagliari”. Poco después, el Cagliari metió de penal el único gol del partido, después de una infracción llamativa del lateral derecho del Frosinone, Francesco Zampano.

“Carlos le pregunta a su empleada si metió los 1.000 euros. Ella le dice que sí. Y Carlos Aranda le dice que van ganando”, detallaría otra de las comunicaciones.

La investigación inicial comenzó con motivo de una denuncia realizada por las autoridades de la Liga de España ante la Policía Nacional española tras el partido que Huesca y Gimnastic de Tarragona disputaron el 27 de mayo de 2018 por la 41ª fecha del torneo de Segunda División.

En ese entonces, el conjunto catalán, que luchaba por evitar el descenso a Segunda B y se ubicaba a 29 puntos de su rival, por entonces ya ascendido a Primera, se impuso 1 a 0.

Durante el juego, se suspendió la recepción de apuestas en 30 de las 57 casas más importantes debido a que se detectó un ingreso de dinero 14 veces superior al normal en un partido de Segunda.

En la mayoría de los casos, las apuestas se inclinaban por el empate 0 a 0 en el primer tiempo y la victoria del visitante al final, tal como ocurrió.

La policía cree que la manipulación de los encuentros se realizaba en varias fases. Primero seleccionando los partidos, luego seleccionando potenciales futbolistas colaboradores, que una vez aceptado, se efectuaba un primer pago a los jugadores antes del encuentro. El resto se abonaba tras el duelo.

Una vez que se garantizaba un resultado pactado, se ponía en marcha la maquinaria para intervenir en el mercado de las apuestas. Entre los detenidos en mayo en España, figuran Raúl Bravo, Carlos Aranda y Borja Fernández, quienes fueron compañeros de Bravo en el equipo filial de Real Madrid a principios de la década de 2000.

En ese marco, el responsable de la Comisión de Integridad de La Liga española, Iñaki Arbea, explicó cómo es el procedimiento de arreglo de partidos. Describió que se trata de una una estructura que cuenta con un ente superior delictivo, vinculado al crimen organizado, que contacta con intermediarios. Estos suelen ser jugadores recién retirados, o a punto de retirarse, con contactos en varios vestuarios y ex compañeros también veteranos, que transmiten la confianza necesaria a los jugadores más jóvenes como para que el arreglo pueda llevarse a cabo.