El 53% de los empresarios argentinos consideran que el país es atractivo para las inversiones

La coyuntura no parece modificar el potencial que un sector importante de los empresarios argentinos ve en el país. Más allá de los altibajos cambiarios, que varios reconocen como parte de la realidad de los próximos meses, están seguros de las bases que hacen a Argentina interesante para las inversiones.

De acuerdo a la última encuesta llevada a cabo por las consultoras BDO y Taquion, un 52,9% de los dueños, CEOs, directores y presidentes de empresas nacionales y multinacionales consideran que la Argentina es un país atractivo para invertir.

Si bien la cifra es positiva, la cantidad de empresarios que consideran conveniente invertir en el país viene en un declive sostenido en los últimos años. A principios de 2016, un 88,4% de los encuestados por BDO y Taquion veían al país como atractivo para inversiones.

Al ser consultados por las razones, de los 312 encuestados las respuestas más elegidas fueron: "Disponibilidad de recursos naturales" (72,9%) y "Disponibilidad de recursos humanos" (65,3%).

En menor medida, la apertura al mundo también juega su rol en las expectativas positivas. Un 31,3% respondió que la "integración económica regional y global" es un factor que contribuye al atractivo argentino.

El factor de atracción que sufrió la mayor merma fue "Contexto económico local": que cosechó un 23%. En enero de 2016, un 50,8% apuntaba al contexto económico como motivador de inversión.

Respecto a las áreas de inversión, predominan aquellas donde los recursos naturales son la base. Un 62% eligió a "Energía y recursos naturales", seguido de "Agronegocios" con un 51,1%. 

Dólar, en el ojo de todos

Aún sosteniendo el potencial positivo para invertir, los distintos ejecutivos y dueños de empresas reconocieron que el factor cambiario todavía jugará un rol importante en el futuro cercano. Un 71,8% de los encuestados concluyeron que la crisis cambiaria actual será recurrente durante los próximos meses.

Sin embargo,confían en la capacidad del Gobierno de mediar las fuertes presiones sobre el tipo de cambio. Un 74,6% creen en menor o mayor medida que las acciones tomadas podrán controlar la corrida cambiaria.
Aunque las consecuencias de la misma ya se esperan, con un 63,8% estimando que el traslado a precios será parcial, y un 35% declarando que el traslado a precios será directo.

También proyectan que la tendencia a la baja en el frente cambiario no durará, ya que un 95,2% cree que a fin de año el tipo de cambio estará por arriba de los 30 pesos.

Los empresarios también calculan que habrá un costo que deberán pagar por la transferencia a precios de las fluctuaciones en el dólar, en muchos casos por un menor consumo. Por eso es que un 60,6% se muestra a favor de una actualización salarial con una pauta establecida por el Gobierno. Mientras tanto, un 32,8% creen que no debería haber condicionamientos por parte del sector público.

Planes de inversión

Una fuerte señala de que la inversión aún se mantiene en terreno positivo pero no termina de encontrar una dirección es el cambio de estrategia de los empresarios. Respecto a los planes de inversión para el segundo semestre, un 52,1% no consideraban invertir, mientras que el 47,9% restante tienen pensado modificar sus planes de inversión.

Luego de los últimos meses, esas respuestas parecen girar levemente hacia un terreno incierto, porque si bien un 42,9% afirman su intención de mantener los planes para invertir, un 40,5% declara que aún no tomó una decisión final.