El hipotiroidismo y la actividad física: cuáles son los ejercicios que ayudan a acelerar el metabolismo

La enfermedad suele presentarse en personas de mediana edad, y es más habitual en las mujeres. Foto: Unsplash.

El hipotiroidismo, una afección de la glándula tiroides que afecta a un gran número de personas, acompaña de manera crónica a aquellos que lo padecen. Esta enfermedad se caracteriza por una producción insuficiente de hormonas T4 y T3, esenciales para la regulación metabólica. Afecta en su mayoría a mujeres, con una prevalencia cuatro veces mayor que en los hombres según la Revista Española de Nutrición Humana y Dietética.

Los efectos del hipotiroidismo en la salud son notorios, incluyendo aumento de peso, fatiga crónica y ritmo cardíaco lento. Sin embargo, la actividad física se destaca como un aliado valioso para atenuar estos síntomas y acelerar el metabolismo de los pacientes.

Las personas que viven con hipotiroidismo a menudo luchan con la disminución significativa de energía y la fatiga crónica, lo que hace que una rutina de ejercicios supervisada sea crucial para contrarrestar estos efectos negativos. Además de acelerar el metabolismo, el ejercicio regular puede reducir los efectos secundarios de los medicamentos.

Quienes viven con esta enfermedad suelen tener una disminución importante de energía. Foto: Archivo.

Las mujeres con hipotiroidismo también pueden beneficiarse de un enfoque de entrenamiento físico específico para su afección. Un estudio publicado por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, titulado "El entrenamiento físico mejora la calidad de vida en mujeres con hipotiroidismo subclínico", encontró resultados positivos en mujeres que realizaron ejercicios de resistencia durante 16 semanas. Estos ejercicios mejoraron la capacidad funcional, la salud general y el control emocional de las participantes.

Dos de los beneficios más notables de la actividad física en el hipotiroidismo son el aumento de energía y la disminución de la fatiga. Los ejercicios de bajo impacto, como caminar o nadar, demostraron mejorar la función tiroidea y aumentar los niveles de tiroxina, lo que influye en la forma en que el cuerpo utiliza la energía disponible para las actividades diarias.

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Los mejores ejercicios para el hipotiroidismo

Investigaciones recientes respaldan la idea de que la actividad física puede mejorar la calidad de vida de las personas con hipotiroidismo. Un artículo publicado en la revista Neuroendocrinology destacó la importancia del ejercicio en la regulación hormonal, especialmente los ejercicios aeróbicos y de fuerza supervisados por profesionales que consideren la fatiga individual de cada paciente.

Al realizar ejercicio, el metabolismo se acelera y ayuda a que las personas con hipotiroidismo tengan una mejor calidad de vida. Foto: Unsplash.

Según el estudio, lograr una intensidad moderada en la frecuencia cardíaca máxima durante ejercicios aeróbicos como correr o andar en bicicleta se asocia con aumentos significativos en las hormonas tiroideas, sugiriendo que esta actividad controlada puede contribuir al bienestar de las personas en tratamiento.

Los ejercicios de fuerza, como el levantamiento de pesas y la calistenia, también presentan mejoras notables, aunque no se registran aumentos sustanciales en las hormonas tiroideas. Sin embargo, estas rutinas demuestran mejoras a nivel metabólico y muscular. La combinación de ejercicios aeróbicos y de fuerza puede ayudar a controlar el aumento de peso, una preocupación común entre las personas con hipotiroidismo, y mejorar la sensibilidad a la insulina.

Siguiendo estos hallazgos, los expertos en salud recomiendan una combinación de ejercicios aeróbicos y de fuerza para las personas con hipotiroidismo. Actividades físicas como caminar, nadar o andar en bicicleta pueden ayudar a mantener un metabolismo activo y mejorar la circulación, mientras que los ejercicios de fuerza, como levantar pesas o practicar yoga, fortalecen los músculos y respaldan la salud metabólica.