Lavarse la cara con agua fría ¿refuerza el sistema inmunológico?

Muchas de las cosas que podemos hacer para cuidar nuestra salud, son simples, muy sencillas. Este caso no es la excepción. Aquí se trata de saber si, en efecto, lavarse el rostro con agua fría tiene beneficios, puntualmente sobre la inmunidad de nuestro cuerpo y el rechazo a enfermedades y bacterias.

El proceso implica enjuagar la cara con un chorro de agua fría, para que nuestro rostro esté mejor preparado para combatir las infecciones, la tos, los resfríos y el tan molesto dolor de garganta.

El método Kneipp logra hacer que este simple acto doméstico, pueda ser muy efectivo. Para demostrarlo se eligió a dos personas que debieron dejar una muestra de saliva en un laboratorio. La saliva, contiene un importante anticuerpo llamado Inmunoglobulina A, también conocida como IGA.

Este método indica que al menos tres veces por día, se deje correr agua fría por la frente, las cejas y las mejillas. El beneficio es casi inmediato: es que la irrigación facial impide el ingreso de bacterias que, mayormente, entran al organismo a través de los orificios nasales y la garganta.

El tema es que si el cuerpo no los combate, anida en la mucosa de la saliva.

Los pacientes que se sometieron al método Kneipp, siguieron el mismo procedimiento por una semana y lo acompañaron con cepillado de lengua, con un cepillo especial, para fomentar la buena circulación.

El resultado fue asombroso: un aumento del 25% en los valores de IGA.

Seguí este consejo: simple, sano y muy efectivo.