Una molécula de azúcar en la leche materna podría ser esencial para el desarrollo cerebral infantil, según expertos

La molécula de azúcar mio-inositol también se encuentra en algunos cereales, judías, salvado y melones. Foto: Unsplash

La influencia positiva de la leche materna en la salud y el bienestar tanto de los bebés como de las madres es un hecho ampliamente reconocido. Sin embargo, un grupo de investigadores detectó que la presencia de una molécula de azúcar en la leche materna podría desempeñar un papel vital en el desarrollo cerebral infantil.

Más allá de ser una fuente de nutrición, la leche materna representa beneficios para la salud, tanto para la madre como para el bebé, ya que posee una serie de anticuerpos que refuerzan el sistema inmunológico del recién nacido, y que también protegen contra infecciones y otras enfermedades. 

Para las madres, la lactancia se asocia con un menor riesgo de padecer cáncer de mama u ovarios, así como de enfermedades metabólicas, incluida la diabetes.

El estudio sugiere que la dieta y la nutrición de las madres desempeñan un papel crucial en el desarrollo de los lactantes. Foto: Unsplash.

Investigadores del Centro de Investigación sobre Nutrición Humana y Envejecimiento (HNRCA) de la Universidad Tufts en Massachusetts, Estados Unidos, anunciaron un avance en el estudio de la leche materna y su impacto en el desarrollo cerebral de los bebés.

Su investigación, publicada en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, pone de relieve una molécula de azúcar particular llamada mio-inositol, presente en los primeros meses de lactancia. Esta sustancia emerge como un componente clave en el momento crucial en que las conexiones neuronales comienzan a formarse en el cerebro de los lactantes.

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El proceso de la investigación

Los investigadores examinaron muestras de leche materna recogidas de madres sanas en Ciudad de México, Cincinnati y Shanghái. En las muestras se observó que la concentración de mio-inositol variaba en función del origen étnico y social de las madres.

Thomas Biederer, autor principal del estudio, subrayó que la conectividad cerebral, desde el nacimiento y durante el envejecimiento, está influenciada por una interacción entre factores genéticos, ambientales y experiencias humanas. Esta constatación resalta la complejidad del proceso de desarrollo cerebral y cómo la molécula mio-inositol podría ser un actor esencial en esta instancia.

En las muestras se observó que la concentración de mio-inositol variaba en función del origen étnico y social de las madres. Foto: Unsplash.

El impacto de estos factores fue "especialmente importante en dos etapas de la vida: durante la infancia, y más adelante, a medida que se envejece y se pierden gradualmente las sinapsis", añadió.

El estudio también abre una ventana a la importancia de la nutrición materna en el desarrollo cognitivo de los bebés. La barrera hematoencefálica, más permeable en los primeros años de vida, permite que los micronutrientes de los alimentos lleguen más fácilmente al cerebro en crecimiento. Es por eso, que se enfatiza en la necesidad de una dieta equilibrada y nutritiva para asegurar el óptimo desarrollo cerebral de los lactantes.

Si bien la lactancia materna sigue siendo la elección preferida debido a sus múltiples ventajas, la investigación sugiere que las fórmulas infantiles podrían beneficiarse de un aumento en los niveles de mio-inositol. Esta consideración tiene el potencial de ofrecer una opción más cercana a la leche materna para bebés que no pueden ser amamantados.