Duro revés para Putin en la guerra: tras feroces ataques, mueren dos comandantes rusos en Bajmut

Contraofensiva de Ucrania en Bajmut. Foto: Reuters.

A Rusia se le hace cada día más cuesta arriba el desarrollo de una guerra que, en principio, pensaba iba a ser de corta duración. Mientras desde el Kremlin se habían trazado planes con características de una auténtica "guerra relámpago", las acciones en el campo real de batalla demuestran otra cosa y los ucranianos resisten, pero también redoblan la apuesta y atacan a sus invasores.

En este complejo escenario bélico, las tropas de Valdimir Putin sufrieron un duro golpe este domingo, luego de que el Ministerio de Defensa de Rusia informara oficialmente que dos de sus comandantes militares murieron en el este de Ucrania, mientras las fuerzas de Kiev redoblaban sus esfuerzos por romper las defensas rusas en la asediada ciudad de Bajmut.

El Ministerio declaró que el comandante Vyacheslav Makarov, de la Cuarta Brigada Motorizada de Fusiles, y el subcomandante Yevgeny Brovko, de otra unidad, murieron al intentar repeler los ataques ucranianos.

Makarov dirigía las tropas desde la línea del frente y Brovko "murió heroicamente, con múltiples heridas de metralla". El Ministerio de Defensa rara vez anuncia las muertes de mandos militares en sus informes diarios, pero en esta ocasión lo hizo.

Destrucción en Ucrania por la guerra. Foto: Reuters.

También dijo que las fuerzas ucranianas llevaron a cabo ataques en el norte y el sur de Bajmut en las últimas 24 horas, pero que no habían roto las defensas rusas.

"Todos los ataques de las unidades de las fuerzas armadas ucranianas han sido repelidos", afirmó. No se pudo verificar de forma independiente la versión rusa. Ni las fuerzas ucranianas ni las rusas han podido hacerse con el control total de la ciudad, a pesar de meses de guerra encarnizada que ha infligido grandes pérdidas a ambos bandos.

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Moscú reconoció el viernes que sus fuerzas habían retrocedido al norte de Bajmut en medio de una oleada de ataques ucranianos, pero Kiev ha restado importancia a las sugerencias de que ha comenzado oficialmente una enorme contraofensiva prevista desde hace tiempo.