El alto el fuego en la Franja de Gaza divide a Israel: "Es una sumisión ante Hamás"

Protestas en Israel contra el alto al fuego en Gaza. Foto: Reuters

Ni el retraso en la votación del acuerdo del alto el fuego en la Franja de Gaza calmó los ánimos en Israel, que este jueves vive jornadas de tensión con protestas frente a la Knéset (Parlamento) contra un pacto que el miércoles ya se daba por cerrado: "Esto es una sumisión ante Hamás", explicaron.

"El acuerdo que recibimos ayer es absolutamente inaceptable porque básicamente significa el fin de la guerra. Esto es un fracaso y una sumisión ante Hamás", explicó a EFE Yosef Rabin, uno de los protestantes

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Elian, otro joven israelí de 22 años, también aboga por mantener la dura ofensiva israelí contra la Franja de Gaza, que causó más de 46.700 muertos en más 15 meses y creado una crisis humanitaria sin precedentes entre los gazatíes, porque considera que el acuerdo de tregua "pone en peligro la seguridad de Israel y de los rehenes".

"La guerra debe continuar hasta que Hamás se rinda y entregue a los rehenes", agrega.

La protesta tuvo lugar frente a la entrada del parlamento que limita con la oficina del ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, quien este jueves amenazó con salir del Gobierno si el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, no retoma los bombardeos contra Gaza una vez cese la primera fase del nuevo acuerdo de tregua.

Protesta contra el acuerdo de alto el fuego en Israel. Foto: Reuters.

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Un freno a la votación sobre la tregua en Gaza

A lo largo de este año, tanto Smotrich como otros ministros de extrema derecha e incluso los ultraortodoxos ya habían amenazado con abandonar el Ejecutivo israelí si Netanyahu renunciaba a la presión militar para traer de vuelta a casa a los casi un centenar de rehenes que siguen en manos de las milicias palestinas y negociaba con Hamás.

En esta ocasión, sin embargo, la prensa israelí informó de que el primer ministro -sometido a más presión por parte de Donald Trump para aceptar las demandas de Hamás- había logrado convencerlos de que votaran a favor del acuerdo a cambio de darles más carta blanca para llevar a cabo algunos de sus proyectos políticos, como la expansión de asentamientos en Cisjordania ocupada.

Ante la negativa de ellos, el mandatario israelí retrasó la reunión del gabinete de seguridad que estaba prevista para esta mañana en la que se iba a ratificar el acuerdo de alto el fuego negociado y mediado en Doha.

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Israel dividida ante el alto al fuego en Gaza

Las discusiones también estallaron entre los protestantes radicales, que ocuparon uno de los campamentos establecidos por los familiares de los rehenes, y algunos de los israelíes que sí quieren la firma de un acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás.

"A nosotros no nos representa ni Netanyahu ni ninguna de estas instituciones que nos rodean. No entendemos por qué no se ha negociado un acuerdo de una sola fase en el que salgan todos los rehenes de una vez por todas", sostuvo en diálogo con EFE una mujer israelí que lleva más de un año acudiendo a este puesto para exigir la tregua.

En una de las carreteras cercanas a la Knéset, un israelí indignado explicó: "Esta minoría no nos representa. La mayoría de la sociedad israelí apoya un acuerdo para que los rehenes puedan regresar ya a casa. Es muy triste ver estas protestas".

El gobierno de Benjamín Netanyahu retrasó este jueves la esperada votación del gabinete para dar luz verde al acuerdo de alto el fuego, anunciado el miércoles por Qatar, con el argumento de que Hamás había introducido en el último momento nuevas demandas "inaceptables".