El vicepresidente de Bolivia no confirma si se vacunó y estalló el escándalo

Reuters.

El Ministerio de Salud de Bolivia le pidió públicamente al vicepresidente David Choquehuanca que se vacune contra el coronavirus "si aún no lo ha hecho", luego de que en los últimos días surgieran informaciones extraoficiales acerca de que el funcionario no se ha inmunizado porque es partidario de medicinas de origen vegetal y tradición milenaria.

"No sé si lo habrá hecho, pero esperemos que lo haga", señaló la viceministra de Vigilancia Epidemiológica, María Renee Castro, citada por el diario boliviano Los Tiempos, al referirse al vicepresidente, de origen aymara.

Hasta este momento, Choquehuanca se mantuvo hermético sobre el asunto, a diferencia del presidente Luis Arce, quien ha recibido la vacuna contra la Covid-19 de manera pública.

Las informaciones sobre que el vicepresidente no está vacunado levantaron polémica en Bolivia días antes de que el sábado próximo, 1 de enero, entre en vigencia un decreto que dispone la obligatoriedad de llevar el certificado de vacunación o una prueba PCR realizada como máximo 48 horas antes y con resultado negativo para ingresar a ciertas instalaciones públicas y privadas.

A principios de este año, con los planes de vacunación ya en marcha en distintos países, Choquehuanca reivindicó la medicina natural como tratamiento para la enfermedad.

En concreto, recomendó consumir infusiones de plantas medicinales conocidas "milenariamente" por los pueblos originarios para combatir las enfermedades, recordó la agencia de noticias Europa Press.

A raíz de la pandemia, hierbas como el eucalipto, wira wira, manzanilla o matico subieron de precio en los puestos de venta del centro de La Paz y llegó a hacerse difícil encontrar este tipo de productos en la zona, como ocurre en ocasiones con los medicamentos.

Al mismo tiempo, mientras la región de Santa Cruz, la más poblada de Bolivia y fronteriza con Brasil, registró ayer un récord de casos y soporta la "peor tormenta" de contagios desde que comenzó la pandemia en marzo de 2020, en la populosa ciudad de El Alto grupos antivacunas atacaron al personal de salud de un punto de inmunización y testeo de Covid-19.

Sin barbijo, personas de este grupo denominado Acción Humanista Revolucionara hicieron detonar petardos en medio de gritos amenazantes contra un equipo de vacunación instalado debajo del distribuidor de la Ceja de El Alto, publica hoy el diario paceño La Razón.

En un video que circula en redes sociales se ve cómo amedrentan al personal de salud de la Gobernación de La Paz e intentan arrebatar vacunas.

La viceministra Castro lamentó lo ocurrido e informó que espera la presentación de la denuncia judicial para "tomar las acciones que ameriten".

"No se puede permitir que pequeños grupos estén poniendo en riesgo la salud del resto de la población", cuestionó, y convocó a las alcaldías y gobernaciones a ejercer mayores controles para evitar la propagación del virus.

Uno de los movilizados defendió su derecho a protestar y cuestionó el decreto que obliga a portar el carnet de vacunación para entrar a espacios públicos.

"Ese decreto atenta contra nuestros derechos humanos, queremos seguir viviendo como humanos, no queremos ser modificados genéticamente con esas vacunas", afirmó, y anunció mayores movilizaciones.

La alcaldesa de El Alto, Eva Copa, denunció que grupos evangélicos promueven la no vacunación a través de radios clandestinas, por lo que demandó al Gobierno que intervenga estas emisoras.