Francia: activistas denuncian "presión religiosa" sobre Macron para no discutir una ley de eutanasia

Papa Francisco junto a Emmanuel Macron en Marsella. Foto: EFE.

Los movimientos a favor de legalizar la eutanasia están tomando bastante volumen en Francia, por lo que exigieron al presidente francés Emmanuel Macron que se aleje de la "presión religiosa" que ejercen sobre el Gobierno los católicos, islámicos y judíos que quieren mantenerla bajo prohibición. 

Los activistas proeutanasia promueven una ley para morir de forma digna y Macron prometió en abril de 2023, finalizar el proceso de la Convención Ciudadana que él mismo promovió, un proyecto de ley sobre esta cuestión, para finales del verano de 2023.

Parlamento francés. Foto: Reuters.

Francia, que tiene una legislación de 2016 que permite a pacientes "en agonía" dejar de medicarse y contar con cuidados paliativos, carece de una ley sobre la eutanasia, como existe en Bélgica desde hace 20 años y que permite una asistencia médica activa para una muerte asistida bajo ciertas condiciones.

Sin embargo, ante la falta de avances de un asunto que apoyan la mayoría de los franceses, activistas proeutanasia junto voces como la de la icónica cantante francesa Françoise Hardy, de 79 años y enferma de un cáncer linfático desde 2004, exigieron a Macron a que cumpla con su palabra sin más dilación.

Emmanuel Macron. Foto: Reuters.

"Desafortunadamente es importante lo que ha escrito Hardy (su enfermedad no le permite casi hablar), hay otras personas que tampoco pueden esperar más, menos aún 18 meses, como ha dicho la ministra", contó a la agencia de noticias EFE Jean-Luc Romero-Michel, presidente de honor de la Asociación Francesa en favor al Derecho a Morir Dignamente.

Romero-Michel, quien ocupa también el cargo de concejal de derechos humanos y lucha contra la discriminación en el Ayuntamiento de París de la socialista Anne Hidalgo, se refería a las declaraciones de la secretaria de Estado de la organización territorial y de las profesiones de la Salud, Agnès Firmin Le Bodo. En una reciente entrevista, la funcionaria adelantó que la norma no podrá ser efectiva en 2024, planteando que el proyecto de ley solo aterrizará en el Parlamento recién en febrero de ese año.

Eutanasia. Foto: Reuters

"Para un tema como ese será necesario que el texto haga idas y venidas de la Asamblea al Senado, serán necesarios hasta 18 meses de debates", afirmó la secretaria de Estado, previendo obstáculos de la derecha clásica de Los Republicanos, mayoritarios en la Cámara alta. En este marco y de aprobarse, la ley entraría en vigor recién en 2025.

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La presión del "lobby religioso"

En este sentido, Romero-Michel se refirió al "lobby religioso" en Francia, que estaría retrasando el debate de esta normativa en un país laico, recordó. Para el concejal parisino, las religiones más estrictas sobre el tema son las principales monoteístas (cristianismo, judaísmo, islam) y estas, junto a ciertos médicos opuestos a la eutanasia, están teniendo un gran poder de persuasión ante Macron.

"La Iglesia católica, que es muy poderosa, no está sola. El gran rabino de Francia tuvo unas palabras alucinantes, comparándolo con el Holocausto. No se trata de escoger entre la vida y la muerte, esa influencia religiosa es muy fuerte en el presidente", dijo el político, también referente en la nación francesa por su lucha en favor del colectivo LGTBI y del combate al SIDA.

"La Iglesia católica, que es muy poderosa, no está sola. El gran rabino de Francia tuvo unas palabras alucinantes, comparándolo con el Holocausto. No se trata de escoger entre la vida y la muerte, esa influencia religiosa es muy fuerte en el presidente"

Según las encuestas, un 70% de los franceses apoyan una ley que legalice la eutanasia, un término que el propio Macron, hijo de médicos, evita pronunciar públicamente. "Vamos a esperar a inicios de año, si no hay avances, empezaremos a presionar a los diputados para que presenten una proposición de ley", dijo Romero-Michel.

Para el activista, de padres españoles, la mayoría en la cámara baja está a favor, por la presencia de la izquierda, además de al menos dos tercios del partido de Macron y sus aliados centristas y de "ciertos votos sorpresas" de los Republicanos y de la extrema derecha de la Agrupación Nacional.