Guerra comercial suma un nuevo capítulo con la demanda contra Huawei

El Departamento de Justicia norteamericano presentó 23 cargos penales contra el gigante chino de telecomunicaciones Huawei y su directora financiera, Meng Whazou.

El conflicto comenzó en agosto del año pasado, cuando el presidente Donald Trump firmó un proyecto de ley por medio del cual prohibió a los funcionarios de su gobierno usar equipos de dicha marca. Ahora, por vía judicial, se da una guerra que se está disputando no sólo en aduanas sino también en el ciberespacio y marca una escalada del conflicto.

Huawei y Meng Wanzhou niegan los cargos en su contra y el gobierno chino defiende a la compañía acusando a la administración de Donald Trump de intentar restringir el auge de su industria tecnológica.

La directora financiera de Huawei "no debería ser una rehén" en las relaciones chino-estadounidenses, dijo su abogado el martes, después de que Estados Unidos anunciara cargos criminales contra ella y contra la empresa china días antes de conversaciones comerciales entre las dos potencias económicas del mundo.

El Departamento de Justicia acusó a Huawei Technologies Co Ltd y a su directora financiera de conspirar para violar las sanciones de Estados Unidos a Irán al hacer negocios a través de una filial que trató de ocultar.

Además, el Departamento de Justicia acusó al fabricante de equipos de telecomunicaciones, en un caso distinto, del robo de tecnología robótica de T-Mobile US Inc. Huawei ha dicho que las compañías resolvieron su disputa en 2017.

Meng Wanzhou, directora financiera de Huawei, fue detenida en Canadá el 1 de diciembre a instancias de las autoridades estadounidenses, que piden su extradición alegando que la ejecutiva engañó a los bancos sobre el control que tiene la compañía de una empresa que opera en Irán.

Está previsto que la directiva comparezca en una vista el martes para abordar los términos de su libertad bajo fianza.

Su abogado Reid Weingarten, del bufete Steptoe & Johnson, destacó las "complejas" relaciones chino-estadounidenses.

"Nuestra cliente, Sabrina Meng, no debe ser un peón ni un rehén en esta relación. La señora Meng es una empresaria ética y honorable que nunca ha pasado un segundo de su vida planeando violar ninguna ley de Estados Unidos, incluidas las sanciones a Irán", dijo.

Huawei dijo que había tratado de discutir sobre las acusaciones con las autoridades estadounidenses "pero la solicitud fue rechazada sin explicación".

Dijo que "niega que la empresa o su filial o socia hayan cometido alguna de las infracciones denunciadas" y "no tiene conocimiento de ningún delito por parte de la señora Meng".

Por su parte, el ministerio de Relaciones Exteriores de China instó a Estados Unidos a que retiren la orden de arresto y pongan fin a la "supresión irrazonable" de las empresas chinas.

Es probable que el conflicto con Huawei altere las conversaciones entre Pekín y Washington esta semana, que forman parte de los esfuerzos para reducir las tensiones comerciales entre las dos economías más grandes del mundo.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo en diciembre que podría intervenir en el caso de Meng si servía a los intereses de seguridad nacional o ayudaba a cerrar un acuerdo comercial con China.

El secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, dijo que las acusaciones no tienen nada que ver con las negociaciones comerciales.

Los ejércitos de esta guerra comercial se despliegan en múltiples escenarios, el enfrentamiento no sólo incluye aspectos comerciales, sino también tecnológicos y cibernéticos. El caso Huawei suma aún más tensión al conflicto.