Por disputas internas sobre la inmigración, el gobierno de Países Bajos llegó a su fin

Mark Rutte, primer ministro de Paises Bajos. Foto: EFE

El gobierno de Mark Rutte, primer ministro de Países Bajos, se disolvió tras un año y medio de gestión por diferencias entre los cuatro partidos que integraban la coalición. La decisión celebrada por la derecha opositora, se tomó en base a los choques por la estrategia migratoria para regular el flujo de refugiados en el país.

"El gobierno no alcanzó un acuerdo sobre las medidas a adoptar para contener la afluencia de solicitantes de asilo. Así terminó el gobierno Rutte IV", explicó el funcionario referenciando a su cuarto mandato que lo había convertido en el gobernante que más tiempo permaneció en el cargo.

Eric Van der Brug, secretario de Estado, había hecho un último intento para lograr un acuerdo, que tomaba en cuenta una suspensión temporal de las reagrupaciones familiares de los refugiados en caso de que se diera un aumento incontenible de flujos migratorios.

Para la Unión Cristiana y liberales, la medida parecía extremadamente severa, y la polarización de opiniones terminaron con la disolución del gobierno.

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La decisión que desintegró un gobierno

Rutte, protagonista del Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD, de centroderecha), tenía la intención de que los otros tres partidos que conformaban su coalición instauraran un sistema de cuotas para reducir la cantidad de niños que llegaban al país desde zonas en conflicto y que fueran más propensos a obtener refugio en tierra neerlandesa.

La forma de lograr el consenso para la idea de Rutte, fue amenazar con disolver el gabinete si sus aliados no aprobaban la propuesta de limitar el acceso de niños refugiados con sus familiares a un total de 200 por mes.

Quienes se mostraron firmemente en contra de esta decisión fueron los integrantes del partido conservador Chistian Uni, quienes en su momento habían provisto a Rutte del apoyo electoral protestante del centro del país.

Mark Rutte (Reuters).

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La caída de "Rutte IV"

Con ideas opuestas, amenazas y una coalición resquebrajada, Mark Rutte le puso fin a su cuarto mandato y a su carrera como Primer Ministro después de casi 13 años desde su primera entrada en funciones.

El final de su tercer período no fue diferente, ya que este fue puesto en foco por un escándalo relacionado con las subvenciones familiares.

Apodado "teflón" por su impermeabilidad en el ámbito político, algo que le permitió llegar lejos, ahora Rutte ahorra su energía después de la disolución de su gabinete para librar una batalla con integrantes de su propio partido ante la grieta que causó la situación de brindar asilo a los refugiados en el país. Según medios informaron medios locales, es muy probable que se lleven a cabo elecciones en octubre para elegir un nuevo mandatario.