Alarma en España por preocupante número de alimentos contaminados por plaguicidas

Uso de plaguicidas. Foto: OPS.

El Ministerio de Consumo español detectó 123 plaguicidas, 46 de ellos no autorizados y 66 disruptores endocrinos en la comida que se compra y consume en España. Así lo comunicó Ecologistas en Acción, una organización conservacionista que como cada año publica un estudio a raíz de los análisis de contaminación de alimentos con plaguicidas realizados por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).

Según la entidad ecologista, los últimos análisis de AESAN muestran la amplia presencia de residuos plaguicidas en los alimentos, con sustancias químicas que se utilizan para proteger los cultivos contra insectos malas hierbas hongos y otras plagas. Estos productos son potencialmente tóxicos para los seres humanos y pueden tener efectos agudos y crónicos en la salud de las personas dependiendo de la cantidad y la forma de exposición.

Del total de muestras analizadas por la investigación, el 40% presentó uno o varios residuos de los 123 diferentes plaguicidas detectados, un 5% más que el año anterior. El porcentaje de ocasiones en que los plaguicidas superaron los límites legales también fue un 44% superior a los incumplimientos en 2020. Estos resultados muestran solo una pequeña parte de la realidad ya que el número de muestras analizado fue "muy bajo", explicaron los ecologistas. De hecho, AESAN utilizó solo cuatro muestras por cada 100,000 habitantes cuando la media de la Unión Europea es 4,5 veces superior.

Plaguicidas en el campo.

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Los alimentos más contaminados

Las frutas y verduras fueron los alimentos con mayor número de residuos de plaguicidas: 121, que contaminaron el 43% de las muestras. Los dos alimentos con mayor número de plaguicidas fueron las uvas de mesa con 51 sustancias y los pimientos dulces con 32. Le siguen las mandarinas, los pomelos y las peras que cierran los cinco alimentos más contaminados.

En cuanto a las muestras de origen animal el 3,39% contenía plaguicidas. Pero ¿cómo acabar con el riesgo para la población? Este no se elimina lavando o pelando los alimentos. Es imprescindible que el gobierno español tome medidas, como apoyar y cumplir el objetivo de reducir al 50% el uso de plaguicidas para el 2030, propuesto por el propio reglamento europeo de uso sostenible de plaguicidas, y es algo que debe empezar a hacerse desde hoy.