Zonas azules: qué son y cuál es su importancia para obtener una vida prolongada

Longevidad. Foto: Unsplash

Mantener una dieta sana, hacer ejercicio y descansar bien son maneras de alcanzar la longevidad, un objetivo perseguido por muchos individuos en la actualidad. Sin embargo, en el camino, se pone en juego otro factor crucial a tener en cuenta: elegir correctamente a las personas que nos rodean.

"La salud y la longevidad son mucho más el resultado del entorno adecuado que de los comportamientos adecuados. Porque los comportamientos no duran. Los entornos sí lo hacen", dijo Dan Buettner, investigador del National Geographic.

Esta observación fue posible gracias a un minucioso trabajo de observación de "zonas azules", es decir, áreas en las que las personas viven más de cien años. Los residentes de estos lugares tienen ciertos hábitos que impulsan la longevidad, como la actividad física, las comidas saludables para el corazón y la interacción social.

Te puede interesar:

PAMI anunció uno de los beneficios más esperados para los jubilados: cuál es y cómo inscribirse

"Los 9 poderes"

El estudio permitió establecer cinco zonas azules, entre las que se encuentran, Ikaria (Grecia), Cerdeña (Italia), Nicoya (Costa Rica), Loma Linda (California) y Okinawa (Japón). El equipo, conformado por médicos, antropólogos, demógrafos y epidemiólogos encontró en estas lugares denominadores comunes que llamaron "Los 9 poderes".

• Las personas se mueven con naturalidad: caminar, hacer ejercicio o realizar ejercicio forma parte de la cotidianeidad de las personas 
• Tienen un propósito en la vida: saber por qué te despertás en la mañana te hace más feliz.
• Tienen niveles reducidos de estrés.
• No comen en exceso: los habitantes de estos lugares dejan de comer cuando sus estómagos están llenos al 80%.

Las personas que alcanzan la longevidad  mantienen un círculo social saludable. Foto: Unsplash.

• Eligen dietas basadas en vegetales: las verduras, frutas y granos son alimentos claves en sus dietas.
• Consumen alcohol moderadamente.
• Pertenecen a una comunidad: ser parte de una comunidad basada en la fe incrementa la esperanza de vida.
• Priorizan la familia
• Tienen una tribu correcta: es importante tener amigos cercanos y redes emocionales fuertes.

Es fundamental mantener un círculo social que apoye las conductas saludables ya que cada individuo está altamente influenciado por los hábitos de los demás. En esta misma línea, Buettner comentó que “los comportamientos relacionados con la salud son contagiosos”.

Sentirse parte de una comunidad también contribuye a combatir la soledad y el aislamiento, lo que puede ayudar a proteger contra una serie de afecciones de salud graves, como la enfermedad cardíaca, la principal causa de muerte entre adultos.

Ser parte de la comunidad disminuye la soledad y el aislamiento. Foto: Unsplash.

“La más práctica de estas lecciones es integrarse en la tribu adecuada. Rodearse de personas cuya idea de recreación es la jardinería o caminar tiene un impacto mensurable en sus hábitos”, cerró el investigador.