¿Por qué no tenemos recuerdos de nuestros primeros años de vida?: la respuesta de la ciencia

Pañales; bebés. Foto: Freepik

Los recuerdos de la infancia forman parte de la vida de cada persona ya que nos ayudan a recordar los momentos felices, moldean nuestra visión del mundo y son parte esencial de nuestra identidad personal.

No obstante, las personas no suelen tener recuerdos de estas vivencias pertenecientes a los primeros años de vida y la ciencia se encargó de estudiar el por qué de esta situación.

Durante mucho tiempo, se creía que las personas no recordaban eventos específicos durante los primeros años de vida debido a que el hipocampo -la parte del cerebro que almacena recuerdos- estaba en desarrollo; pero ahora, una nueva investigación determinó que la realidad es muy diferente.

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La respuesta de la ciencia

Un estudio de la Universidad de Yale reveló el motivo por el cual no recordamos eventos específicos durante nuestros primeros años de vida. Según los investigadores, esto se debe al fenómeno de la amnesia infantil, el cual es difícil de estudiar porque los bebés no son capaces de describir de forma verbal los recuerdos. En base a esto, desarrollaron un nuevo método para sacar otras conclusiones.

Bebés. Foto: Unsplash.

A través de imágenes por resonancia magnética funcional midieron la actividad del hipocampo de los bebés mientras presentaban fotos. Cuanto más actividad había en esa zona al ver una nueva figura, más largo era el tiempo de observación cuando esa foto aparecía nuevamente. Esta actividad fue más aún más notoria en la parte posterior del hipocampo, asociada con la memoria episódica de los adultos.

¿Por qué no tenemos recuerdos de nuestros primeros años de vida?. Foto: Freepik

De esa manera, determinaron que esta zona de los bebés estaba activa y funcionaba de forma normal cuando veían las imágenes por primera vez y repetían su comportamiento cuando mostraban nuevamente las fotos. Sin embargo, en los bebés mayores a los 12 meses, se pudo conocer que tenían una actividad cerebral más fuerte, lo que podría indicar una evolución progresiva del hipocampo.

Como resultado, esta nueva investigación determinó que los recuerdos pueden ser codificados por esa zona del cerebro antes de lo que se creía.