Infalible: por qué hay que ponerle bicarbonato a la salsa de tomate para las comidas diarias

Salsa de tomate. Fuente: Freepik

La salsa de tomate se utiliza mayormente para las pastas, las pizzas y los guisos. Su receta simple pero rica les da un sabor único a las comidas. Pero existe un truco culinario que muchos desconocen y es que, para lograr una salsa perfecta, se le debe agregar bicarbonato de sodio para realzar los aromas y el sabor natural y mejorar la textura.

Cabe destacar que el bicarbonato de sodio es un alcalinizante que ayuda a reducir la acidez del tomate, ya que, aunque es delicioso, son ácidos por naturaleza y pueden causar algún tipo de malestar en el estómago e incluso puede dejar un sabor amargo o agrietado en el paladar.

Salsa de tomate. Foto: Unsplash.

De esta forma, el bicarbonato contrarrestará la acidez de la sala de tomate suavizando su sabor y dándole una textura mucho más agradable. De hecho, este ingrediente cambia también el PH de la salsa y ayuda a que los ingredientes se integren mejor, dando como resultado una salsa equilibrada y mucho más rica.

Sus otros beneficios son:

• Menos necesidad de endulzar: muchas recetas usan azúcar para balancear la acidez, pero el bicarbonato hace lo mismo sin añadir dulzor, dejando el sabor del tomate más limpio y natural.
  
  
• Mejora la digestión en algunas personas: la alta acidez de algunas salsas puede causar molestias estomacales. Al bajarle un poco la acidez, se vuelve más suave para el estómago.

Bicarbonato de sodio. Foto: Tododisca

Te puede interesar:

Ideal para Semana Santa: la receta definitiva para hacer humita ultra cremosa

Bicarbonato en la salsa de tomate: ¿Cómo se agrega?

Según los grandes chefs, una pequeña cantidad basta para neutralizar la acidez. Basta con media cucharadita cada litro de salsa mientras está en el fuego. Sin embargo, es importante agregarla poco a poco, ya que si nos pasamos podemos afectar el sabor final y la comida puede verse arruinada.

Después de añadir este pequeño truco, deberás ver como la salsa empieza a burbujear y liberar dióxido de carbono, lo cual es una señal de que el bicarbonato está reaccionando con los ácidos de los tomates.

La salsa con bicarbonato quedará más suave. Foto: Unsplash.

Este proceso es completamente natural y forma parte del truco para suavizar la salsa. A medida que la salsa se cocina, el burbujeo disminuirá, y el sabor ácido se reducirá significativamente hasta quedar suave y deliciosa.