A una semana del juicio electoral, congelaron las cuentas de Bolsonaro por multas impagas

Bolsonaro se presentó a declarar. Foto: EFE.

A una semana del juicio del tribunal electoral, que puede inhabilitar al expresidente brasileño Jair Bolsonaro, él mismo afirmó que está preparado para enfrentar "todos los obstáculos". Además reveló que sufrió un bloqueo judicial de sus cuentas bancarias debido a que debe multas por unos 66.000 dólares a la justicia de San Pablo por haber violado reiteradamente la ley de uso de mascarillas durante la pandemia de Covid-19.

"Por ahora tengo fondos, espero que me paguen por afuera si esta medida continúa", dijo Bolsonaro durante un acto del Partido Liberal (PL) donde comentó la serie de multas que está ejecutando el tribunal de justicia del estado de San Pablo para cobrarlas.

El tribunal bloqueó las cuentas de Bolsonaro por haber realizado eventos masivos mientras regía la pandemia en el estado, toda vez que el expresidente rechazaba el uso de barbijo y convocaba a movilizaciones masivas para enfrentar las decisiones de los gobernadores durante 2020 y 2021.

En un discurso al lado del titular del PL, Valdemar Costa Neto, Bolsonaro cargó contra el Poder Judicial mientras espera el juzgamiento, que comenzará el 22 de este mes, del Tribunal Superior Electoral, que puede inhabilitarlo a presentarse a próximas elecciones o a cargos públicos por haber violado la ley comicial en la campaña del año pasado, cuando fue derrotado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil. Foto: EFE

"Nosotros ya sabemos cómo es la Justicia aquí en Brasil; entonces, nos preparamos para lo que pase, nos preparamos con mucho orgullo para buscar alternativas; creo en Dios, en este país nuestra vida no es fácil, pero está bien, enfrentamos estos obstáculos”, dijo.

Te puede interesar:

Bolsonaro reiteró su apoyo a Donald Trump a dos semanas de las elecciones en EEUU

¿Qué pasa si es declarado culpable?

La causa que puede prohibirle el futuro electoral está vinculada a una denuncia del Partido Democrático Laborista apoyada por la fiscalía electoral con Bolsonaro por haber diseminado sospechas y atacado el sistema de votación brasileño.

Específicamente, la acción judicial está enfocada en una reunión en la cual Bolsonaro convocó a más de cien embajadores diciendo que las elecciones no iban a ser limpias y que podían manipularse los resultados en caso de que el perdiera.