Esta es una enfermedad prevenible y que puede tratarse si se la detecta tempranamente. Lee la nota con toda la información detallada.
Por Maria Cecilia Guillermo Esposito
Martes 15 de Junio de 2021 - 13:46
*Por María Cecilia Guillermo Esposito
Las mujeres, al reunir factores de riesgo específicos en ciertas etapas de su vida, son más propensas a desarrollar una trombosis, afección que todos los años causa 1 de cada 4 muertes de la población mundial. Se estima que las mujeres embarazadas corren un riesgo 5 veces mayor de desarrollar una trombosis, y la ingesta de medicamentos con estrógenos puede hasta triplicar el riesgo de padecerla.
Esta es una enfermedad prevenible y que puede tratarse si se la detecta tempranamente. Por eso, la Sociedad Internacional de Trombosis y Hemostasia (ISTH por sus siglas en inglés) lleva a cabo campañas de concientización con el fin de divulgar sus síntomas y formas de prevención, englobadas en la creación del 13 de octubre como el Día Mundial de la Trombosis.
La trombosis es la formación de un coágulo dentro de una vena (trombosis venosa) o una arteria (trombosis arterial). Este coágulo, llamado trombo, puede fijarse en el lugar donde se formó o desprenderse y viajar a ciertos órganos, como los pulmones (afección conocida como tromboembolismo), donde reduce u obstruye por completo la circulación de la sangre.
A los factores de riesgo generales, tales como padecer obesidad, cáncer, trombofilia (la predisposición genética a padecer problemas de trombos), haber atravesado una intervención quirúrgica reciente o fibrilación auricular (un tipo de ritmo cardíaco irregular), debemos sumar los que afectan específicamente a las mujeres, como el embarazo, el puerperio y la ingesta de medicamentos hormonales. Asimismo, el riesgo es mayor en las mujeres que realizan un tratamiento de fecundación artificial y/o in vitro.
En cuanto a los medicamentos hormonales, en algunos casos podría ser aconsejable evitar este tipo de fármacos o seleccionar los más adecuados respecto a la probabilidad de padecer trombos.
También es importante poseer información sobre los distintos tipos de anticonceptivos y sus riesgos: tanto las pastillas orales como los parches colocados en la piel y los anillos vaginales tienen un riesgo similar de producir trombos.
Los tratamientos hormonales sustitutivos a los que las mujeres pueden acceder al llegar a la menopausia implican efectos similares a los anticonceptivos, por eso también deben evaluarse sus riesgos según los antecedentes de la paciente.
Es fundamental que conozcamos los signos que nos indican una posible trombosis, para solicitar atención médica inmediata y evitar que la enfermedad se agrave. Los principales síntomas son hinchazón de la pierna, el pie y/o el tobillo, enrojecimiento y/o decoloración notable, calor en la zona afectada, dificultad para respirar, dolor en el pecho, aturdimiento y/o desmayo.
Siempre se puede prevenir la afección, haciendo actividad física, bebiendo abundantes cantidades de agua, cumpliendo con una dieta saludable y evitando el sobrepeso y el tabaco. Además, si forma parte de la población de riesgo o debe ingresar al hospital, puede solicitar a su médico más información y tratamientos preventivos específicos.
*Médica especialista en Hematología, Laboratorio de Patología Clínica y Trasplante de Médula Ósea. M.N. 51.189 (Uruguay)