Una comunidad autosuficiente en Colombia: 80 mujeres afrodescendientes impulsan la creación de energía propia

Comunidad autosuficiente de energía en Colombia. Foto: Renata Moreno. UAO.

Tras la Cumbre del Clima en Dubai (COP28), las energías sustentables siguen en el centro de atención. Colombia es ejemplo de ello ya que allí existe una comunidad autosuficiente donde cerca de 80 mujeres afrodescendientes crean su propia energía.

Ocho asociaciones campesinas del sur de Colombia, específicamente en la zona rural de Jamundí impulsaron la creación de comunidades energéticas. Esta iniciativa surgió como una posible respuesta a las dificultades para acceder a la energía y los servicios públicos.

El proyecto es liderado por mujeres. Foto: Renata Moreno. UAO.

Frente a esta problemática, un grupo de mujeres afrodescendientes de distintas asociaciones se unieron con académicos de la Universidad Autónoma de Occidente (UAO), que desde 2019 desarrollan distintos proyectos con, al menos, ocho asociaciones de Robles y Quinamayó, las localidades involucradas en el desarrollo de energía propia, para buscar soluciones ante esta dificultad. 

El objetivo de estos proyectos liderados exclusivamente por mujeres consiste en capacitar a la población local en el desarrollo e implementación de soluciones energéticas sostenibles. El enfoque se encuentra en los procesos productivos, como también brindarles la posibilidad de acceder a ellas, convirtiéndose en una población que produce energía y se autoabastece de ellas a partir de fuentes renovables.

La Universidad Autónoma de Occidente, de Colombia, capacita a las mujeres para que puedan llevar el proyecto adelante. Foto: Renata Moreno. UAO.

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Los logros de la iniciativa

Robles y Quinamayó son zonas interconectadas a la red eléctrica. Sin embargo, los costos de energía implicados en los procesos productivos son demasiado altos para la población que vive allí, cuya cantidad no supera los 6.000 habitantes. A pesar de la conexión, el servicio suele ser intermitente e incluso muchas de las fincas del lugar no tienen ningún tipo de servicio público.

Desde el inicio del proyecto, las 80 mujeres que participaron de los talleres de energía renovables que se dictan desde 2021 ya concretaron la instalación de dos biodigestores, dos paneles solares colocados en un vivero para la producción de plantas medicinales, para comercializarlas en un futuro; y varias estufas ecoeficientes.

Estas instalaciones forman parte de un plan piloto para demostrar que el camino hacía una comunidad energética autosuficiente, es decir, que produzca su propia energía a partir de fuentes renovables, es posible.