Viviendas sustentables: cómo son y dónde se construyen en Argentina

La construcción y refacción de viviendas con criterios de sustentabilidad y eficiencia energética es una oportunidad de reducir emisiones y generar empleos verdes. Cómo son y dónde están las viviendas más sustentables en el país.

Por Gabriela Ensinck

Lunes 17 de Febrero de 2025 - 14:29

Vivienda sustentable Nave Tierra, en Ushuaia. Foto: Instagram/navetierraushuaia Vivienda sustentable Nave Tierra, en Ushuaia. Foto: Instagram/navetierraushuaia

La mayoría de los edificios y casas que habitamos, basadas en vidrio y hormigón, no son sustentables ni eficientes, y responden más a una moda arquitectónica que a criterios de habitabilidad y sustentabilidad. Sin embargo, una construcción sustentable es posible, y en Argentina hay varios ejemplos que así lo demuestran.

Pero ¿qué características tiene una vivienda sustentable? Algunos elementos a tener en cuenta son: iluminación natural en todos sus ambientes, aislación térmica, recolección de agua de lluvia y orientación siguiendo el recorrido del sol. A esto se puede sumar: paneles fotovoltaicos y/o cubiertas verdes en los techos con vegetación nativa, una huerta en el patio o balcón y colectores solares para calentar el agua de uso sanitario.

De Ushuaia a la Quiaca, las viviendas más ecológicas de Argentina:

Puente Laguna Garzón. Foto X @Uy_Paisajes

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La Nave Tierra, en Ushuaia

Basados en los conceptos del arquitecto Michael Reynolds, fundador del proyecto Earthship (Navetierra), el cineasta Mariano Torre y la cantante Elena Roger construyeron en 2014 en la ciudad de Ushuaia Tol-Haru, la Nave Tierra del Fin del Mundo.

Vivienda sustentable Nave Tierra, en Ushuaia. Video: Instagram/navetierraushuaia

Enclavada en las afueras de la capital de Tierra del Fuego, esta vivienda se autoabastece de agua, mantiene una temperatura confortable y recicla sus propios desechos. En su construcción trabajaron más de 60 personas provenientes de diferentes países, durante un mes. Se utilizaron 350 neumáticos, 3000 latas de aluminio, 5000 botellas de plástico y 3000 botellas de vidrio.

Esta vivienda autosuficiente y sustentable se basa en 4 principios:

  1. Orientación: se diseña pensando en una captación óptima de la luz y el calor solar.
  2. Reutilización de materiales.
  3. Energías renovables: como la solar y eólica, que permiten la independencia de las redes de abastecimiento energético.
  4. Instalación de sistemas de captación y almacenamiento de agua de lluvia, así como el tratamiento de aguas residuales gracias a un sistema de filtros y drenajes.

Vivienda sustentable Nave Tierra, en Ushuaia. Foto: Instagram/navetierraushuaia Vivienda sustentable Nave Tierra, en Ushuaia. Foto: Instagram/navetierraushuaia

El castillo de Cañuelas.Instagram @puebleando.arg

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Eco-cabañas: más baratas y energéticamente eficientes

La Pyme 3C Construcciones transforma fardos de botellas de plástico en eco-cabañas. Este sistema constructivo no requiere moler ni lavar el plástico post consumo. Con él se logra un material un 30% más económico que las viviendas convencionales, que además es aislante y energéticamente eficiente.

Al basarse en materiales reciclados y locales, los tiempos y costos de construcción se reducen considerablemente. “Construir una eco-cabaña cuesta unos 600 dólares el m2, frente a los cerca de 1.000 dólares el m2 de las construcciones convencionales. Y el tiempo promedio de obra es de seis meses”, comenta Lucas Recalde, fundador del emprendimiento.

Viviendas sustentables de barro y madera en la eco-villa Gaia, en Navarro, Provincia de Buenos Aires. Foto: Instagram/ecovilla_gaia Viviendas sustentables de barro y madera en la eco-villa Gaia, en Navarro, Provincia de Buenos Aires. Foto: Instagram/ecovilla_gaia

Además, en una cabaña tipo de tres ambientes se usan 1.5 toneladas de plástico post consumo, evitando que vaya a parar a basurales. Y a partir de principios de orientación, aislación y eficiencia térmica, estas viviendas consumen hasta un 80% menos de energía en iluminación y climatización.

Pero más que una tecnología para la construcción de viviendas, 3C se basa en tecnologías sociales: “Apuntamos a la construcción de las personas, a través del trabajo. Por eso brindamos cursos y capacitamos sobre este sistema constructivo a mujeres jefas de hogar y jóvenes en vulnerabilidad, asociándonos con organizaciones como Las Omas (un grupo de mujeres que se unieron para la autoconstrucción de viviendas)”, destaca el emprendedor.

Viviendas sustentables de barro y madera en la eco-villa Gaia, en Navarro, Provincia de Buenos Aires. Foto: Instagram/ecovilla_gaia Viviendas sustentables de barro y madera en la eco-villa Gaia, en Navarro, Provincia de Buenos Aires. Foto: Instagram/ecovilla_gaia

En la localidad bonaerense de Navarro, a 110 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, se creó hace casi 30 años Gaia, una de las primeras eco-villas del país.

La iniciativa surgió en 1996, cuando la Asociación Civil Gaia compró un predio de 20 hectáreas que había pertenecido a una empresa láctea, y edificó allí sus primeras casas con el sistema de permacultura, una técnica que aprovecha los materiales del lugar y los flujos de energía.

Las viviendas son de barro, piedras y paja, orientadas de tal manera de aprovechar al máximo la luz en invierno y hacer sombra en verano. Están equipadas con electrodomésticos que funcionan con energía proveniente de paneles solares y aerogeneradores.

Los residuos se reciclan casi por completo y los baños utilizan el sistema de “inodoro seco”, que no requiere de agua corriente para efectuar las descargas, sino tierra, arena y piedras para elaborar compost con los desechos orgánicos.

El agua que se usa para limpieza es filtrada y reutilizada para el riego en la huerta orgánica, donde se producen frutas y verduras tanto para el autoconsumo como para la venta.

La comunidad se sustenta mediante el dictado de cursos de permacultura, construcción de cocinas y hornos solares entre otras actividades. También se organizan visitas guiadas y todos los habitantes mayores de 18 años realizan, además de su trabajo personal, entre cinco y ocho horas semanales de trabajo comunitario en la huerta, mantenimiento de espacios comunes y atención a los visitantes.

Megapuerto de Chancay, en Perú. Foto: Reuters.

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Un hospital bioclimático en Jujuy

En plena Puna jujeña, a 3.600 metros sobre el nivel del mar, funciona desde 2011 el primer hospital bioclimático de la Argentina. El edificio, ubicado en la localidad de Susques cercana al límite con Chile, ofrece aislación y eficiencia energética en una zona con gran amplitud térmica, abundante viento y radiación solar.

Para levantar sus paredes se utilizó una piedra conocida como cuarcita, que tiene una alta conductividad del calor. Su fachada exterior fue pintada de negro, para favorecer la absorción solar, y las ventanas cuentan con doble vidriado separado por una cámara de aire, para generar mayor aislación.

Hospital bioclimático en Susques, Jujuy. Foto: Facebook Hospital bioclimático en Susques, Jujuy. Foto: Facebook

Previo a su construcción, se realizó una evaluación del comportamiento térmico y de la captación de radiación solar mediante un programa de simulación computacional.

Valeria Guerrero, especialista en bioimágenes, quien trabajó en el Hospital bioclimático de Susques, cuenta que “el edificio está preparado para conservar una temperatura estable y agradable en todo momento, y es el único hospital materno infantil y de alta complejidad a 400 kilómetros de la capital de Jujuy”.

El centro de salud atiende tanto a integrantes de las comunidades originarias cercanas, como a turistas y accidentados en la ruta de montaña. “Hay servicios de laboratorio, radiología y tomografía computada, y cuenta con todas las especialidades”, comenta Guerrero.

Canal de Panamá. Foto Reuters

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Ahorro y empleos verdes

No sólo la construcción de nuevas viviendas sustentables, sino la llamada “adecuación pasiva de viviendas”, mediante aislación de paredes, pisos y techos, permiten un ahorro energético considerable y la generación de nuevos oficios y empleos verdes.

Según estimaciones de ONU Ambiente, el sector inmobiliario, incluyendo la construcción y operación de edificios, es una de las fuentes de contaminación más importantes a nivel mundial, ya que consume el 36% de la energía global y produce el 39% de las emisiones de CO2.

Por eso hoy, la construcción y refacción de viviendas con criterios de sustentabilidad y eficiencia energética es una oportunidad de reducir emisiones de gases de efecto invernadero y generar valor económico.

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