La ciencia reveló la razón por la que la pizza es tan deliciosa: ¿qué sucede en el cerebro al saborearla?

La pizza es uno de los alimentos más consumidos en el mundo porque combina sabores deliciosos, texturas variadas, aromas irresistibles y tiene un fuerte componente cultural para muchas personas.

Por Canal26

Domingo 23 de Junio de 2024 - 12:23

Pizza de muzzarella. Foto: NA Pizza de muzzarella. Foto: NA

El sabor agradable de la pizza se debe a una combinación específica de sabores básicos que nuestro paladar encuentra naturalmente atractivos. La pizza típicamente combina ingredientes salados (como el queso), dulces (a través de la salsa de tomate o cebollas caramelizadas), y sabores umami (que provienen del queso y el pepperoni). 

Este equilibrio de sabores activa múltiples receptores gustativos en la lengua, creando una experiencia gustativa satisfactoria y placentera.

Pizza. Foto: NA Pizza. Foto: NA

Además del sabor, la textura juega un papel crucial a la hora de comer pizza. La combinación de una base de masa crujiente o esponjosa, cubierta con queso derretido y otros ingredientes frescos, proporciona una experiencia multisensorial.

Desde una perspectiva psicológica, la pizza también es altamente atractiva debido a su asociación con experiencias sociales y emocionales positivas. Compartir una pizza con amigos o familiares crea un ambiente de placer compartido, lo cual refuerza positivamente nuestra percepción del sabor.

Panqueques de dulce de leche. Foto: La Serenísima

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¿Por qué es tan rica la pizza según la ciencia?

La ciencia explica, a través de Jeffrey Miller -exchef y profesor asociado de Gestión de Hostelería en la Universidad Estatal de Colorado- que la pizza es deliciosa debido a una sustancia química que las células nerviosas utilizan para enviar señales a otras células.

Así, uno de los secretos del sabor de la pizza reside en el glutamato, un compuesto presente en ingredientes clave como el tomate, el queso y ciertas carnes. Este activa nuestras papilas gustativas y envía señales al cerebro que intensifican nuestro deseo por más.

Pizza de muzzarella. Foto: NA Pizza de muzzarella. Foto: NA

Además, la preparación de la pizza desencadena reacciones químicas fascinantes que mejoran su sabor. La caramelización ocurre cuando los azúcares en la cebolla y el tomate se doran bajo altas temperaturas, liberando una riqueza de nuevos sabores.

Por si fuera poco, la reacción de Maillard transforma el queso y la carne al reaccionar los aminoácidos con los azúcares, dotando a la pizza de ese característico borde crujiente y dorado que tan bien sabe.

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