Brasil y Estados Unidos reconocieron a Jeanine Añez como presidenta interina de Bolivia

La senadora opositora y mandataria autoproclamada fue también reconocida por la cúpula de las Fuerzas Armadas y la Policía de Bolivia.

Por Canal26

Miércoles 13 de Noviembre de 2019 - 11:03

Bolivia, Jeanine Añez

El gobierno de Donald Trump en Estados Unidos y el de Jair Bolsonaro en Brasil ya reconocieron oficialmente a la senadora opositora Jeanine Añez como presidenta interina de Bolivia.

 

El canciller Ernesto Araújo informó que Brasil reconoce a la senadora opositora Jeanine Áñez como presidenta interina de Bolivia, quien asumió el cargo este martes en una sesión parlamentaria marcada por la ausencia de los partidarios del presidente renunciante Evo Morales.
  

Áñez, del Movimiento Socialdemócrata, asumió como presidenta interina de Bolivia, sin quórum en el Congreso, y dos días después de una renuncia forzada por presiones militares de Evo Morales, ahora exiliado en México.
  

De acuerdo con el jefe de la diplomacia brasileña, la senadora asumió "legalmente" como mandataria interina y se está cumpliendo la Constitución en Bolivia.
  

"Nuestra percepción es que la Constitución se está siguiendo, interinamente claro", aseguró Araújo a la prensa, al llegar a una cena con representantes del Brics (Brasil, Rusia, China, India y Sudáfrica).
  

Al ser cuestionado sobre si Brasil la reconocía como presidenta, el Canciller respondió: "Entendemos que todos los ritos (constitucionales) se están cumpliendo. Por lo tanto, ella asume legalmente".
  

Tras la renuncia de Morales, Brasil ya se había pronunciado oficialmente el domingo y señalado que no consideraba "golpe" lo que había ocurrido en Bolivia, algo que la Cancillería reiteró este martes en un comunicado donde además señaló que la permanencia de Morales en el poder amenazaba el orden democrático en ese país.

 

El Gobierno de los Estados Unidos reconoció a la senadora opositora Jeanine Áñez como presidenta interina de Bolivia tras la renuncia forzada por sectores militares el pasado domingo del mandatario Evo Morales.


  

"La presidenta en funciones del Senado, Áñez, ha asumido las responsabilidades de presidenta interina de Bolivia", declaró en Twitter el encargado de Latinoamérica en el Departamento de Estado, Michael Kozak.
  

Luego añadió: "Esperamos con interés trabajar con ella y otras autoridades civiles del país mientras organizan elecciones libres y justas lo antes posible de acuerdo con la Constitución".
  

Por su parte, el embajador de los Estados Unidos ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Carlos Trujillo, consideró "ridículo" que se hable de golpe de Estado en Bolivia.
  

"Si alguna vez hubo una amenaza para la democracia, esa era la del Gobierno liderado por el ya ex presidente Morales", apostilló.
  

En ese mismo sentido se había pronunciado el presidente, Donald Trump, que consideró que con la salida de Morales se "preserva la democracia" en el Estado Plurinacional.
  

Por otra parte, Estados Unidos actualizó este martes su alerta de desplazamientos para Bolivia, advirtiendo a sus ciudadanos que no viajen al país sudamericano debido a los disturbios callejeros, en un momento de grave crisis política que ha dejado siete muertos y la renuncia del hasta ahora presidente Evo Morales.

Jeanine Añez, presidenta Bolivia, REUTERSAñez se autoproclamó presidenta interina en el día de ayer, REUTERS   

"No viaje a Bolivia debido a los disturbios civiles. Hay manifestaciones recurrentes, huelgas, bloqueos de rutas y marchas en las principales ciudades de Bolivia", precisó el Departamento.
  

"Algunas protestas han resultado en enfrentamientos violentos, y las autoridades locales han utilizado medidas de control de multitudes para desalentar las protestas", remarcó.
  

El Departamento de Estado también ordenó la salida de los familiares de sus diplomáticos y autorizó la partida de empleados estadounidenses no esenciales debido a la inestabilidad política en Bolivia que llevó a la renuncia de Morales y que luego persistía.
  

Bolivia está sumida en una grave crisis tras las elecciones del 20 de octubre, después de que la oposición denunció fraude electoral por la interrupción abrupta de la difusión de los resultados del escrutinio en momentos en que comenzaban a anticipar una segunda vuelta.
  

El Departamento de Estado advirtió que el gobierno de los Estados Unidos tiene una "capacidad limitada para dar servicios de emergencia a ciudadanos estadounidenses en Bolivia".

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