Denuncia del gobierno de Bolivia: "Se está gestando un golpe de estado”

Lo dijo Arturo Murillo, ministro del Interior del dicho país. Acusa a Evo Morales de instigar el levantamiento y sentenció que "no lo vamos a permitir".

Por Canal26

Sábado 20 de Junio de 2020 - 20:35

Bolivia, ministro del Interior, Arturo MurilloMinistro del Interior boliviano, Arturo Murillo.

El gobierno interino de Bolivia, más precisamente el ministro de Gobierno Interior Arturo Murillo, alertó de un riesgo de "un golpe de estado" alentado desde la oposición afín al ex presidente Evo Morales y advirtió que actuará drásticamente contra quienes violenten el orden legal vigente.

 

"Sabemos que estamos frente a un golpe de Estado por la vía (de la) asamblea legislativa y movimientos subterráneos narcoterroristas. No lo vamos a permitir, que les quede claro", dijo Murillo en rueda de prensa. Murillo detalló que se recibieron amenazas sobre intervenciones en empresas estratégicas, y recordó un reciente derribo de antenas de telecomunicaciones en el Chapare, la región donde Morales lidera a los productores de coca.

 

A ello se suman acciones de desobediencia contra la cuarentena sanitaria, así como marchas y cortes de rutas, señaló. El ministro dijo que recibió de parte de autoridades de la Gobernación de Cochabamba, dominada por la oposición, un ultimátum para que las fuerzas militares abandonen las instalaciones de una represa de agua resguardadas en previsión de un atentado. "Si tocan un solo soldado, o a un solo policía nuestro, después que no se quejen de las consecuencias", aseveró Murillo, agregando que "después no digan que esto es persecución política".

 

Murillo asegura que tras estos actos está el Movimiento al Socialismo (MAS), partido de Morales, aunque sin aportar pruebas. "Aquí claramente se está gestando un golpe de Estado", remarcó el ministro, tras explicar que los aprestos subversivos se originan en la Asamblea Legislativa, controlada por el MAS, que bloqueó recientemente la aprobación de un crédito por 320 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional para atender la pandemia, debido a falta de documentación.

 

Bolivia registró un récord diario de casi 1.000 casos de coronavirus y superó las 700 muertes, a pocos días de cumplir tres meses de cuarentena y en medio de un creciente colapso hospitalario y de dificultades para hallar cementerios para las víctimas, informaron autoridades sanitarias.

 

El jefe de la Unidad de Epidemiología del Ministerio de Salud, Virgilio Prieto, dijo anoche por la TV estatal que 977 contagios fueron detectados en las 24 horas previas, lo que elevó el total a 22.476.

 

El gobierno interino de Jeanine Áñez asegura que su prioridad es combatir la pandemia y reactivar la economía tras casi tres meses sin apenas actividad.

 

Mientras tanto, reprocha al Parlamento, donde tiene mayoría del Movimiento al Socialismo (MAS) del ex presidente Evo Morales, de tener paralizados fondos por unos 1.700 millones de dólares que en buena medida son para mejorar el sistema sanitario.

 

El MAS y otros sectores denuncian que las multimillonarias donaciones y créditos de organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial no se ve que en la práctica estén suponiendo esa mejora, con enfermos que fallecen a las puertas de los hospitales o en sus casas tras peregrinar sin ser atendidos en centros de salud saturados.

 

Además, en algunos casos los familiares de los fallecidos no encuentran un cementerio que quiera acogerlos o se excavan con carácter urgente fosas en camposantos en ciudades como Santa Cruz de la SIerra o Trinidad.

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