La Cicciolina mandó a arrestar a su hijo porque la amenazó con una pistola Taser

Cicciolina. Foto: EFE

Un tribunal en Roma dictó una sentencia de no residencia en la ciudad italiana para Ludwig Koons, el hijo de Staller, la diva que en la década del 80 saltó al estrellato a través del mundo de la pornografía y que llegó a revolucionar a la Argentina con su presencia en eventos públicos y privados.

El hecho relatado por la propia actriz, denunció frente a los carabineros de la comisaría de La Storta, que su hijo la había amenazado con una pistola Taser, dispositivo usado para impactar con una descarga eléctrica a otra persona y que actualmente utiliza la policía italiana.

Su uso en Italia puede ser de forma personal y está sujeta a la posesión de una licencia de armas de fuego.

Koons, durante la audiencia exprés en Piazzale Clodio, tras ser detenido ayer, admitió haber discutido con su madre, pero se defendió diciendo que jamás la amenazó.

Cicciolina y su hijo. Foto: redes sociales.

"La Taser es un regalo de un amigo mío, no sabía que era ilegal", argumentó, según informa el reporte de la agencia de noticias ANSA.

Este no es el primer encuentro del hijo de la Cicciolina con la ley, ya que en mayo de 2010, a sus 17 años, fue denunciado por tráfico de drogas y por presentar resistencia a un funcionario público al negarse al allanamiento de la casa donde vivía con su madre.

En aquel entonces, la actriz, fue denunciada ante la fiscalía de Roma por impedir con "la labor de los carabineros" que se habían presentado en su domicilio.

Luego de la denuncia, Koons terminó en una comunidad de Civitavecchia por disposición del juez de instrucción de menores. Al momento del allanamiento, las fuerzas de seguridad encontraron 49 gramos de hachís y tres gramos de cocaína en su casa, escondidos bajo un compartimiento especial.

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Pasado y presente de un recordado ícono del porno

A día de hoy, la Cicciolina sigue siendo muy popular en nuestro país, donde incursionó en reiteradas ocasiones en la televisión.

En la década de 1990 llegó a Buenos Aires por primera vez, presentada como actriz porno y diputada italiana. Estuvo en la tapa de todos los diarios, generó escándalo y mostró su cuerpo al desnudo. Con los años regresó y volvió a programas que tuvieron un memorable recibimiento por su alta audiencia.

En las diferentes entrevistas que tuvo la querida actriz, recordó sus años como espía húngara, su etapa de prostitución y lo que era trabajar en el mundo de la pornografía.