La médica argentina que atendió decenas de casos en Nueva York y se contagió el coronavirus

Victoria Moreno trabaja en un hospital de esa ciudad. Vio una cantidad de pacientes con síntomas del Covid-19 cuando todavía no se hacían los tests. Su marido y su hija también se recuperan del virus.

Por Canal26

Jueves 26 de Marzo de 2020 - 15:11

Coronavirus, Estados Unidos, médica argentina en Nueva YorkVictoria Moreno y su familia.

La médica argentina Victoria Moreno, de 38 años, estuvo al frente de la línea de fuego del coronavirus en Nueva York y el COVID-19 llegó a golpearla en carne propia: ella, su marido y su hija de 3 años resultaron contagiados por el brote que se extiende aún sin freno por la ciudad, hoy uno de los focos más peligrosos del mundo, con más de 280 muertos y 33.000 casos.

 

Oriunda de San Isidro, egresada de la Universidad Austral, vino 14 años atrás a Estados Unidos para su residencia en Duke University y hoy trabaja como médica clínica en Jackson Heights, Queens, en un centro de guardias de cuidados no severos, donde la gente ingresa sin turno y se la atiende rápido. Las primeras semanas de marzo, antes de que el presidente Donald Trump declarara la emergencia nacional, Moreno recibía un aluvión de pacientes con síntomas de coronavirus que entonces no podían ser testeados, hasta que ella misma cayó enferma para luego contagiar a su hija y también a su marido, un arquitecto estadounidense. Su otra hija, de un año, permanece hasta ahora sin síntomas.

 

Desde su hogar en Brooklyn, donde cumple cuarentena, pero ya prácticamente restablecida, la doctora habló para y alertar a los argentinos sobre la peligrosidad del COVID-19. De acuerdo a su experiencia, el coronavirus es impredecible como “una ruleta rusa”.

 

¿Cómo te contagiaste?

"En la clínica estábamos viendo muchísimos pacientes con síntomas de gripe y creo que más de uno de ellos tenía el coronavirus".

 

Recién el 13 de marzo se declaró la emergencia nacional. ¿Qué veías en los pacientes?

"Desde que empezó marzo las consultas subieron muchísimo. La guardia se llenó de gente, algo muy raro para la época del año, y estábamos como estábamos en diciembre otra vez. Había muchísima gente quejándose como si tuviese gripe, pero la gripe ya estaba en descenso. De hecho, testeamos a estos pacientes con el test de la gripe y a todos les daba negativo. Pero la gente entraba con fiebre, con dolor en el cuerpo. Era uno tras otro con la misma sintomatología. El 9 de marzo y el 11 de marzo fueron dos días particulares en los que estábamos viendo muchísimos casos de coronavirus, sin poder diagnosticarlos objetivamente porque en ese entonces solo nos dejaban hacer el test en pacientes que habían viajado o en aquellos que habían estado expuestos a casos confirmados. Entonces, no teníamos manera de comprobar que estos pacientes tuvieran el virus, aunque mis compañeros y yo sospechábamos que estaban infectados".

 

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¿Ustedes no tomaban precauciones como el uso de barbijos?

"La verdad que no. Si había un paciente que se presentaba muy enfermo o con síntomas respiratorios les poníamos un barbijo a ellos, pero nosotros no. De hecho, la recomendación era que si uno estaba sano no usara ni barbijo, ni guantes, ni nada. Incluso para el personal de la salud, hasta entonces la recomendación era esa. Vi un solo caso de un paciente que había estado expuesto, y era un caso confirmado. Lo aislamos, y nosotros nos protegimos. Avisamos al departamento de Salud para que le hicieran el test".

 

¿Cuándo comenzaste a percibir que tenías síntomas?

"Yo trabajé hasta el miércoles 11 y el jueves mi hija amaneció con fiebre. Tuvo fiebre 3 o 4 días y después de ese cuarto día empecé con fiebre yo".

 

¿Pensaste que ambas podían tener coronavirus?

"Sospeché en los dos casos. Con mi hija no tanto porque tiene 3 y tenía un poco de placas en la garganta. En principio, pensé que era una faringitis, le di amoxicilina, pero no respondió bien y me asusté. Igual estaba bastante bien, no estaba terriblemente enferma. Pero cuando me agarró fiebre a mí, y un dolor terriblemente intenso en el cuerpo, ahí dije: “Esto es lo mismo que yo vengo viendo hace dos semanas en el consultorio”. El domingo 15 de marzo ofrecieron los tests en mi trabajo y fui a primera hora a hacérmelo yo y mi hija. Tres días después me informaron que eran positivos los dos casos".

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