Los secretos sumergidos de Roma: hallan el pecio de un barco de carga de hace más de dos mil años

Imagen de las ánforas encontradas por la división de los Carabinieri. Foto: Reuters.

Un antiguo carguero romano que data de hace más de dos mil años fue encontrado en las costas de Roma, según anunció la división dedicada al patrimonio artístico de los Carabinieri de Italia el pasado viernes.

El barco fue hallado en las proximidades del puerto de Civitavecchia, a unos 80 kilómetros al noroeste de la capital italiana, descansando sobre un lecho marino arenoso a una profundidad de, aproximadamente, 160 metros, según los datos revelados en el comunicado oficial.

La embarcación, que mide más de 20 metros de longitud y ha sido fechada en los siglos I o II a.C, transportaba cientos de ánforas, unas antiguas tinajas romanas, muchas de las cuales se encontraron en excelente estado de conservación.

El pecio pertenece a una nave oneraria romana, un tipo de embarcación utilizada para el transporte tanto comercial como militar en la antigüedad. Sin embargo, su excelente estado de conservación sorprendió a los arqueólogos, quienes pudieron identificar el barco y su carga gracias a la ayuda de un robot submarino equipado con sonar y ecosonda: el robot ROV (Remotely Operated Vehicle).

Reconstrucción digital de una nave oneraria romana del siglo II. Foto: 3D Stoa.

Las ánforas que se encontraron en el interior del barco son del tipo "Dressel 1B", que funcionaba, principalmente, para el transporte del vino en la época romana. Este impresionante descubrimiento arrojó luz sobre las antiguas rutas comerciales marítimas utilizadas por la civilización romana hace más de 2.000 años.

Los Carabinieri declararon que este hallazgo representa un importante ejemplo de un naufragio de una embarcación romana, que habría enfrentado los peligros del mar mientras intentaba llegar a la costa. 

Aunque no se confirmó aún si se realizarán intentos para recuperar la reliquia o su carga del fondo del mar, este descubrimiento arqueológico aporta nuevas perspectivas sobre la historia marítima de la antigua Roma. En el futuro, los investigadores podrán explorar más a fondo la embarcación y su contenido.

El inesperado descubrimiento despertó un gran interés en la comunidad arqueológica y ahora, la Superintendencia Nacional de Bienes Culturales Subacuáticos de Taranto, ubicada al sur de Italia, se encargará de tomar las medidas necesarias para inspeccionar y salvaguardar esta zona arqueológica.