Tensión en Rusia: refugiados de Kursk pidieron a Putin terminar con la "maldita guerra"

Vladímir Putin. EFE

La región de Kursk es uno de los sitios más delicados de Rusia en la actualidad. El territorio es dominado parcialmente por el ejército ucraniano desde agosto, por lo que miles de personas debieron marcharse de sus hogares. Un grupo de refugiados de la zona pidieron "acabar con la maldita guerra", en un mensaje dirigido directamente a Vladimir Putin, presidente ruso.

"Llevamos tres meses de infierno (...) Le pedimos que ponga fin a esta maldita guerra que se ha cobrado muchas vidas inocentes", mencionaron en un video unos 40 residentes de la aldea de Olgovka. Estos vecinos solo desean una "vida pacífica" para su familia, sin la necesidad de oír constantemente las alarmas de ataques aéreos.

Vladimir Putin, presidente de Rusia, fue cuestionado por el desarrollo de la guerra en Ucrania. Foto: EFE.

"Arregle esta situación, escuche a la gente que vive en la frontera", piden estas personas en un mensaje para el líder del Kremlin, que puso condiciones complejas de cumplir para que termine la guerra que inició en 2022, cuando sus tropas ingresaron a territorio ucraniano.

Estas personas eran residentes de Olgovka, una aldea que contaba con 600 residentes. Este sitio es uno de los pocos pueblos que reconquistó el Ejército de Rusia en el marco de la contraofensiva para recuperar los territorios que había capturado Ucrania en su sorpresiva incursión en la región de Kursk.

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Según sus residentes, actualmente la aldea recuerda a una "película de terror" y los trabajos para su reconstrucción durarán años. Los refugiados también llamaron la atención del presidente ruso sobre subsidios insuficientes para costearse un nuevo alojamiento y la dificultad para encontrar un empleo fuera de su lugar habitual de residencia.

Operaciones militares en Kursk. Foto: Reuters.

Esta semana las autoridades rusas cifraron en 700.000 millones de rublos (unos 7.000 millones de dólares) el coste de los trabajos de reconstrucción en la parte de la región de Kursk que resultó afectada por la operación militar ucraniana.

Según la prensa occidental, Rusia ha concentrado unos 50.000 soldados en Kursk, lo que incluiría un contingente con miles de soldados norcoreanos, con el objetivo de expulsar a las tropas enemigas antes de la investidura de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, el próximo 20 de enero.