“No queremos la grieta que tanto daño le hace a la Argentina y que algunos piensan que sirve para ganar elecciones, pero no para gobernar. Hoy en Córdoba quedó demostrado que no gana elecciones”. Las palabras pertenecen al gobernador reelecto Juan Schiaretti tras el contundente triunfo en los comicios del último domingo. No se equivoca. Al menos en los ejemplos hasta aquí en cada una de las contiendas provinciales, ni los candidatos de Macri ni los de Cristina Kirchner ganaron. Todo lo contrario.
La primera elección del año fueron las PASO en la provincia de La Pampa cuyo comicio definitivo será el domingo próximo. Allí se prevé un triunfo del peronismo cuyo candidato es un hombre cercano al mandatario Carlos Verna quien nunca pudo ser relacionado con los K. El candidato de Cambiemos es el radical Daniel Kroneberger quien le ganó la PASO a Carlos Javier Mac Allister que contaba con el apoyo de la Rosada.
Luego fue el turno de Neuquén donde el actual gobernador del Movimiento Popular Neuquino Omar Gutierrez rompió la polarización y superó a los candidatos de Cristina y de Macri. El segundo y tercer puesto coinciden con la oración anterior. El postulante K fue German Rioseco y luego el “Pechi” Quiroga a quien Macri había recibido a principio de año en Villa Langostura. Por la derrota de Rioseco hubo pase de facturas en el instituto Patria. Fue la primera y última vez que Cristina Kirchner se sacó una foto con un postulante provincial. Tenía mala información, le habían dicho que podía dar el batacazo.
Esa experiencia quizá le sirvió a la senadora para no presentar candidatos propios en San Juan, Entre Rios y Córdoba. Hubiera caminado a derrotas seguras. Y de paso, dejó a su rival Mauricio Macri expuesto a tener que asumir la caída de los candidatos de su espacio político.
Aún perdiendo, como en Neuquen, pero ganándole a Macri, Cristina podría contar el caso de Río Negro. El gobernador Alberto Weretilneck no pudo presentarse pero su delfín logró el triunfo. El candidato más identificado con los K, Martín Soria quedó tercero y el postulante de la Rosada tercera. Quién se anotó una victoria allí fue el senador Miguel Pichetto enfrentado históricamente a Soria.
La esperanza de un logro propio para Cristina quizá este en lo que dejaron las PASO de Chubut donde el candidato de su espacio Carlos Linares ganó su interna y puede complicar a Mariano Arcioni quien reemplazó a Mario Das Neves y se referencia en en el peronismo federal de la mano de Sergio Massa.
Hasta aquí los ejemplos de las elecciones que ya se llevaron adelante muestran esta realidad. Mientras las encuestas nacional mantienen la polarización, en las provincias se repiten dos ponencias. Por un lado ganan los oficialismo y por otro se imponen los candidatos que se muestran distantes de unos y otros. Es decir, de Macri y de Cristina.
*Por Sebastián Dumont
Periodista de Canal 26
INVITADO DEL DÍA DE DIARIO26.COM