Por un travieso pingüino en la pista de aterrizaje, el aeropuerto de Nueva Zelanda sufrió un insólito retraso

Un inesperado visitante en el aeropuerto de Nueva Zelanda. Foto Instagram @wellingtonairport.

El retraso de un vuelo es algo común y a lo que los turistas ya están acostumbrados principalmente por problemas meteorológicos. Ahora bien, lo que no es usual es que sea por culpa de las travesuras de un pingüino. Eso fue lo que ocurrió en el aeropuerto de Wellington, Nueva Zelanda, donde este pequeño animal se terminó convirtiendo en un dolor de cabeza tras invadir la pista de aterrizaje.

El pingüino azul, especie habitante del país caracterizada por su pequeño tamaño, fue visto por un piloto de Air Chathams quien dio aviso al personal en tierra para que lo retirara de la pista de aterrizaje.

El pingüino fue capturado. Foto Instagram @wellingtonairport.

Tras una breve persecución, este adorable pero travieso animal fue capturado y colocado dentro de una caja con un par de mantas que lo mantuvieron abrigado hasta que el personal del Zoológico de Wellington llegó para trasladarlo a sus instalaciones, donde le realizaron algunas evaluaciones médicas para confirmar su estado de salud.

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Un intruso en el aeropuerto

“Un pequeño visitante muy inusual”, así comienza el mensaje que trabajadores del Aeropuerto de Wellington compartieron a través de Instagram e indicaron que un piloto que estaba a punto de despegar avistó a “este pequeño” pingüino azul, también conocido como Kororā.

El piloto y los pasajeros tuvieron que esperar a que el personal del aeropuerto pudiera ayudar al inesperado turista. Tras una breve y exitosa persecución, llevaron al pingüino al Zoológico de Wellington, a una zona específica llamada “The Nest”.

Luego de una breve persecución pudieron capturar al pingüino. Foto Instagram @wellingtonairport.

A su vez, las autoridades del aeropuerto subrayaron que luego de este incidente verificaron sus “cercas a prueba de pingüinos” para mantener a estos animales fuera de peligro en el futuro.

Jack Howarth, oficial de vida silvestre del aeropuerto de Wellington, contó que el pingüino estaba “menos que impresionado”. El hombre explicó qué como su equipo no estaba seguro de cuánto tiempo pasó el pingüino expuesto al sol sin refugio, tomaron la decisión de llevarlo a “The Nest”.

Si bien no están seguros de cómo el pingüino llegó hasta la pista, creen que pudo deslizarse por debajo de la cerca, por lo que le realizaron múltiples pruebas para evitar que una situación similar ocurra nuevamente en el futuro. “Es un hecho inusual y no hay registro de que un pingüino nos haya visitado de esta forma en el pasado”, finalizó Howarth.