Rebelión del grupo Wagner: Kiev predice el principio del fin para el sistema de Putin

Rebelión del grupo Wagner en Rusia. Foto: EFE

El levantamiento liderado por Yevgueni Prigozhin, al mando de la facción Wagner, fue catalogado como "la punta del iceberg de un proceso de desestabilización" según el secretario del Consejo, Oleskí Danílov, a través de sus redes sociales.

Danílov expande el tema en su cuenta de twitter y explica que en Rusia se conformó un "grupo de descontentos", que va desde las fuerzas de seguridad hasta el funcionariado, que cree "mortalmente peligrosas" a las acciones llevadas a cabo por Putin poniendo en primer lugar sus intereses por sobre los del país.

La única respuesta posible que podría tomar Putin en este caso, según Danílov, sería una "liquidación física" al líder de los Wagner y sus asociados para "salvarse" de lo que este motín significa para la situación de su gobierno. Un castigo represivo ejemplar para Prigozhin acompañado de una ley marcial, actuaría como un bálsamo luego de "la puñalada por la espalda" que representó para el mandatario ruso la marcha de los amotinados sobre la ciudad de Rostov.

Rusia desplegó tanques de guerra por las calles de Moscú para detener al Grupo Wagner. Foto: Reuters.  

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"Una humillación para el Kremlin"

Así se calificó a este hecho desde la oficina del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, cuando el motín dejó en evidencia el desgaste del poder de Putin al mando.

"Fue una elección fenomenal... Casi anulas a Putin, tomas el control de las autoridades centrales y de pronto te retiras... porque un intermediario de dudosa reputación (Alekandr Lukashenko, presiente bielorruso) te promete garantías de seguridad", compartió el asesor de la presidencia ucraniana, Mijailo Podoliak, a través de twitter.

Las peores 24 horas de la "élite de Putin", repletas de temor, en donde Prigozhin "humilló" al líder del Kremlin y demostró que no tiene el "monopolio de violencia" que creía tener, explicó en su mensaje el asesor de Zelenski.

Ucrania, atenta a la situación de Rusia en Rostov, sigue de cerca la acción de los Wagner sobre la ciudad así como también el posterior avance de sus combatientes en dirección a Moscú.

Los combatientes del grupo Wagner se retiran de la sede del Distrito Militar del Sur para regresar a su base. Foto: Reuters.  

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El acuerdo entre los rebeldes y Rusia

El incidente mermó luego de la mediación de Lukashenko con el jefe de los Wagner, donde Prigozhin anunció su retirada y el retorno de sus combatientes a las bases permanentes, argumentando que con esta decisión evitaría un derramamiento de sangre.

Las filas "wagneritas" se detuvieron a unos 200 kilómetros de Moscú, y al anunciar la retirada, regresaron a sus bases de forma pacífica.

Sin embargo, la tensión entre Wagners y el Kremlin había tenido comienzo la noche anterior, luego de que Prigozhin cruzara la frontera rusa hacia el sur por la región de Rostov desde Ucrania, acompañado de 25.000 hombres, para avanzar hacia la capital.

Según el Kremlin, parte del acuerdo que alcanzó la mediación de Lukashenko consiste en que Prigozhin vaya a Bielorrusia y que enfrente cargos mientras que el resto de los "wagneritas" que formaron parte del motín no sean procesados.