Joe Biden, REUTERS
El 4 de noviembre de 1979 la embajada estadounidense en Teherán fue rodeada y tomada, 52 personas estuvieron en manos de los seguidores de Jomeini durante 444 días. Las imágenes de los noticiarios de la época mostraban a los rehenes con los ojos vendados. Una imagen brutal sumado al temor de que pudieran ser asesinados.
El gobierno del ayatola los quería canjear por el depuesto Sha Reza Pahlevi que estaba en Estados Unidos por un tema de salud. Lo querían de nuevo en Irán para juzgarlo.
En las negociaciones el presidente James Carter no cedió, pero Jomeini estaba feliz con la humillación que le había hecho a los Estados Unidos, al igual que ahora lo hacen los talibanes.
En su momento se le congelaron los fondos al gobierno iraní como ahora lo ha hecho el FMI y los EE.UU con los talibanes.
Pasaba el tiempo y se empezó a pensar en acciones militares y también de rescate. La primera se dejó de lado, por ese entonces los soviéticos habían entrado en Afganistán.
Agotadas las negociaciones y con el Sha viviendo en Panamá, el 11 de abril de 1980 el presidente Carter dio luz verde a la operación de rescate que recibió el nombre de Garra de Águila. Fue un fracaso.
En el intento murieron cinco tripulantes y tres marines, los que quedaron huyeron en los C-130. Los cadáveres abandonados fueron tomados por los iraníes y expuestos en Teherán. Se quiso hacer un segundo intento pero fue dejado de lado.
En el mes de noviembre del año 1980 el demócrata James Earl Carter pierde la reelección. El republicano Ronald Reagan asumió la presidencia. A este último se le presentaron distintos items para la solución de este problema. Reagan aceptó tres de ellos. Los rehenes fueron liberados y enviados a una base en la República Federal de Alemania (en ese entonces había dos Alemanias, una libre y la otra bajo una dictadura comunista).
Muchos han visto en este fracaso de Carter el motivo principal para no ser reelecto.
Otros señalan que Carter, y no solo por esto, fue uno de los peores presidentes; pero ante los hechos actuales, Biden lo ha superado en inoperancia.
Algo similar pasa en otros países, como España. Después de haber tenido a Rodríguez Zapatero como primer ministro (sin olvidar la inoperancia y cobardía de Rajoy y del PP) todos pensaban que alguien peor no podía venir... hasta que llegó Pedro Sánchez. De hecho tardó unos días en aparecer por la cuestión de Afganistán, aún hay más, lo han calificado como el funcionario europeo que ha estado ausente del problema mientras otros de la UE están tratando de darle la vuelta al problema. Solo ha enviado unos tuits desde Lanzarote donde está de vacaciones. Solo tres, más hubiera sido mucho esfuerzo.
Casi me olvidaba, Biden también se había tomado unos días mientras la capital afgana era tomada. Con dirigentes como estos, definitivamente Occidente estará perdido.
El aeropuerto de Kabul sigue siendo un caos, los que saben de la barbarie talibán no creen -y lo bien que hacen- en los cantos de sirena que les piden que se queden, que no se vayan. Los padres pasan a sus hijos e hijas por encima de los alambres cortantes y se los dan a los soldados estadounidenses. Algunos han pasado con su hijos. Los alrededores del aeropuerto está controlados por los talibanes con sus puestos de guardia. Unas 15.000 personas no pueden llegar a él, entre ellas, ciudadanos occidentales.
Camarógrafos han sido atacados a culatazos y periodistas de la Deutche Welle están siendo buscados. De hecho atacaron a sus familias y hubo muertos.
Según comentarios que llegan desde el país, la cacería ha comenzado.
Las acusaciones en los Estados Unidos tienen por blanco no solo a Biden sino también a Kamala Harris que ni apareció. Agunas de ellas señalan que Biden se ha pasado todo este tiempo de vacaciones y no tiene plan alguno. En una entrevista reciente llegó a decir que la salida de Afganistán no ha sido algo fallido.
Nunca los Estados Unidos han estado en manos tan ineptas. De la UE cosas mejores tampoco se pueden decir, ya que hace rato que viene haciendo agua.
El grave problema es la de los refugiados, la UE, para variar no se pone de acuerdo. En realidad no los quiere pero no sabe como decirlo. Tal vez Turquía los podría recibir a cambio de dinero como hicieron con los sirios. La oposición turca no quiere este arreglo. Irán, que está feliz con lo que pasa, tampoco los dejará pasar por su frontera, todos serán devueltos. Y la ONU, nada. Hablemos de otra cosa mejor, no vale la pena perder el tiempo con una organización que no funciona y que en realidad está para otros menesteres.
Más adelante estaremos hablando de ataques terrotistas, aunque ese tema no se ha terminado y el problema de asimilación de los inmigrantes en los países europeos es un tema pendiente y que produce conflictos sobre todo en barrios donde ni la policia entra, ni quiere entrar ni puede entrar.
Estos son problemas humanos, tragedias humanas; pero en las altas esferas se negocian otras cosas, las importantes (para ellos) los seres humanos son moneda de cambio o se los utiliza para ciertos objetivos. Peones en el tablero de ajedrez.
Mao solía decir que todas las guerras eran económicas. Bien. Afganistán es un país de gente que vive como en siglos pasados, pero no es pobre. Todos lo saben y los chinos más que nadie. ¿Quiénes son los que se han quedado? Los rusos y los chinos.
Afganistán es rico en minerales que serán necesarios para lo que las élites llaman transición energética y que le hacen bien al medio ambiente. En definitiva nuevos negocios. El país tiene cobre y litio, ambos en muy grandes cantidades y también tierras raras y carbón y hierro y piedras preciosas. Se estima que la necesidad del litio para las baterias aumentará de manera muy notoria en las próximas décadas. China produce el 40 % del cobre, el 60% del litio y el 80% de tierras raras a nivel mundial. Y Afganistán tiene grandes reservas de todo esto.
La bandera blanca con la inscripción "no hay más Dios que Alá y Mahoma es su profeta" escrito en negro será la nueva insignia del nuevo emirato. Eso a los chinos no les importa. Negociarán con ellos mientras machacan a los uigures. Saben trabajar a corto, medio y largo plazo. Estoy muy seguro que a los talibanes tampoco les importará mucho cuando empiecen a contar los billetes.
El día 19 de agosto fue el día de la independencia (Tratado de Rawalpindi) de los británicos, a los que no les fue fácil lidiar con este territorio. De hecho los ingleses tenían un dicho: "protégenemos del veneno de la cobra, de los colmillos del tigre y de la venganza de los afganos".
Los chinos están muy al tanto de esto (tienen a Sun Tsu) y en una de esas los talibanes sean vencidos por la fuerza... del dinero.
*Por Manuel Castro
Periodista de Canal 26