Casa Beiró, la historia de un emblema de Villa Devoto que lucha contra el olvido

Vecinos de la zona se manifiestan para impedir su demolición y buscar que esta pieza arquitectónica sea salvada. ¿Qué hay detrás de estas ruinas de lo que alguna vez fue una mansión?

Por Yasmin Ali

Miércoles 15 de Enero de 2025 - 18:35

Actualmente así luce Casa Beiró. Foto: @bsasperdida Actualmente así luce Casa Beiró. Foto: @bsasperdida

Si le preguntás a un vecino de Villa Devoto cuál es uno de los mayores emblemas del barrio y por el cual sienten orgullo, mucho contestarán Casa Beiró. Se trata de una histórica casa, hoy abandonada, que perteneció a Francisco Beiró ubicado en Cantilo y Marcos Paz. Debido al sentimiento de arraigo que sienten por el inmueble, vecinos de la Comuna 11 de la Ciudad de Buenos Aires han convocado un abrazo simbólico para salvarlo. Vale aclarar que hace unas semanas sufrió un incendio que destruyó parte de su interior y el riesgo de que sea finalmente demolido es inminente.

Pero, ¿qué historia se esconde detrás de sus paredes abatidas por el tiempo?

Casa Beiró. Video: Instagram @casa.beiro

Manhattan, Nueva York. Foto: Unsplash.

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Una casa que creció a la par del barrio

La casona fue construida en la década de 1920 y catalogada con protección estructural en 2008, pero el deterioro y el abandono la dejaron al borde del colapso.

Los proyectos de ley que buscaban expropiarla para convertirla en un espacio cultural y en el Museo y Centro Cultural de la Democracia se fueron desestimando en la Legislatura, la última vez en 2022.

La casona está en el corazón del barrio porteño de Villa Devoto y fue la vivienda del histórico dirigente radical Francisco Beiró, vicepresidente electo junto a Hipólito Yrigoyen en 1928. Hoy solo queda la casa principal y su jardín delantero, ya que, gran parte de la quinta original fue loteada y las antiguas caballerizas demolidas.

Francisco Beiró Francisco Beiró

Se trata de una joya arquitectónica y simbólica de la Ciudad de Buenos Aires en estado crítico, sin proyectos de ley vigentes que la protejan ni fondos para restaurarla.

Hoy la casa sufre un deterioro casi irreparable. De acuerdo a un datos que surgen de un trabajo realizado por Muriel Medina, técnica en Restauración y Conservación de Bienes Culturales, y Yamila Rambaldi, creadora de la cuenta @BsAsPerdida y colaboradora en la asociación Basta de Demoler, se estima que la puesta en valor del inmueble tiene un costo aproximado de USD 350 por metro cuadrado.

Los vecinos llevan años luchando para recuperarla y convertirla en el Museo de la Democracia, pero el abandono avanza y el deterioro de la casona parece cada vez más irreversible por eso indican: “Defendamos nuestro patrimonio cultural y apoyemos a quienes trabajan por su conservación”.

El interior de la Casa Beiró. Foto: @bsasperdida El interior de la Casa Beiró. Foto: @bsasperdida

Wibe Beetle, una experiencia gastronómica inolvidable. Foto: Instagram @winebeetle

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"El jardín de la Ciudad"

El barrio en cuestión recibe su nombre en homenaje al italiano Antonio Devoto, primer dueño de las tierras. A partir de 1865, la zona comenzó a tomar forma y estos lotes fueron incorporadas al vecino barrio de San Martín.

Dos décadas después y como resultado de la federalización de la ciudad de Buenos Aires, pasaron a ser parte de la capital. Para noviembre de 1888, se inauguró la estación de ferrocarril y en febrero de 1889, el Banco Inmobiliario formalizó la adquisición de aquellas tierras que habían sido abandonadas por la familia Altube.

La casa se ubica entre las calles Cantilo y Marcos Paz. Foto: @bsasperdida La casa se ubica entre las calles Cantilo y Marcos Paz. Foto: @bsasperdida

A principios de abril de 1889, se presentó un proyecto en la Municipalidad que requería la formación de un nuevo pueblo con "calles que se le daban nombres de ciudades americanas cuando corrían de norte a sur y europeas de oeste a este". Fue así que un 13 de abril se aprobó la propuesta lo cual dio comienzo a la venta de lotes, el trazado de calles y el sembrado de árboles. En 1896 se definió que el barrio lleve el nombre de Antonio Devoto quien años antes había adquirido gran parte de las tierras.

Devoto es hoy una de las zonas más bellas, habiéndose transformado en un polo gastronómico y cultural. Pero el barrio no olvida sus orígenes y sus vecinos luchan contra el olvido en busca de rescatar a su joya arquitectónica.

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